¿Podrías vivir con el 30% de lo que consumes, limitándote solo a lo esencial? ¿Podrías vivir sin los “espectáculos” y diversión mediatizada que te proponen la TV y la publicidad del sistema? ¿Podrías educar a un hijo fuera de la robotización informática, enseñándole a pensar reflexivamente? ¿Podrías investigar por qué el sistema margina y hambrea a la mitad de la población mundial? ¿Podrías investigar desde ahora cuál es tu rol dentro del sistema? Si pasas el test, considérate humano.
Y es que, la función de la contra-información es golpearte para mantenerte despierto. El sistema te seda para dominarte, la contra-información te pone en guerra para liberarte. Si estás en guerra, tienes al enemigo enfrente. Si estás satisfecho y resignado el enemigo está en tu cabeza. La paz es el negocio del dominador.
El sistema capitalista y su aparato cultural-mediático promueven y mitifican la “crítica y el debate” como un sano ejercicio de la democracia “anti-autoritaria”. ¿Que se critica y debate en el sistema? Todo. Menos el sistema capitalista. Salvo la prensa alternativa y sus analistas, nadie critica al capitalismo. El sistema que gobierna y depreda el mundo no se toca. Es el “mundo único”. Tan “natural” e inmodificable como Dios.
¿Cómo se llaman los indiferentes planetarios a la conquista del hombre por el hombre, a la injusticia social, a las guerras para someter países, al hambre, la pobreza o el asesinato militar masivo de seres de su misma especie para acumular riqueza en pocas manos? Libia, es el barómetro. El punto de inflexión de la demencia criminal del sistema capitalista legitimado por el individualismo insensible de los que confunden el dominio con el “orden natural”.
En fin, un terremoto de 6 grados en Washington sacudió la costa este de EEUU, desde Virginia hasta Boston, y obligó a la evacuación del Pentágono y el Capitolio. El sismo sucedió minutos después de que trascendiera que los muertos por los bombardeos (y masacre terrestre) de EEUU y la OTAN en Libia superarían los 30.000 muertos en cinco meses. ¿La voz de Dios?
M.F.
Bueno, como compensación frente a la crónica de la dura realidad ,os dejo un delicioso disco.
CD