Autora: Marissa Meyer
Editorial: Feiwel & Friends
Año publicación: 2014
Género: Ciencia ficción, drama.
Sinopsis: Mirror, mirror on the wall / Who is the fairest of them all?
Fans of the Lunar Chronicles know Queen Levana as a ruler who uses her “glamour” to gain power. But long before she crossed paths with Cinder, Scarlet, and Cress, Levana lived a very different story – a story that has never been told . . . until now.
Marissa Meyer spins yet another unforgettable tale about love and war, deceit and death. This extraordinary book includes full-color art and an excerpt from Winter, the next book in the Lunar Chronicles series.
Saga:Crónicas lunares #3,5
Opinión personal: Tenía este libro en espera desde hace rato, y a pesar de que soy mega-archi-ultra fan de la saga Crónicas lunares, confieso que sentía un poco de pereza de comenzarlo. Puede que haya sido porque no se trata de una continuación directa de los acontecimientos que nos deja el final de Cress, el tercer libro, o porque la protagonista en este caso sea la malvada Reina Levana. El asunto es que lo empecé sabiendo que vería un poco de la infancia de Cinder y Winter, con lo que podía satisfacer algunas de mis dudas (por ejemplo, quién m**** es el padre de la princesa Selene). Y, además, hacía mucho que no me leía nada en inglés, con lo que reconozco que estaba oxidada. Pero una vez que pasé los primeros párrafos me acordé de la razón por la que adoro a esta autora. La trama me dejó boquiabierta.
Para los que conozcan la saga, y para los que no también, deben imaginarse algo por la primera frase de la sinopsis y el título: vienen del equivalente en nuestro idioma es el famoso "espejo, espejito, dime quién es la más hermosa". En Fairest uno se encuentra con el origen de muchas cosas que ya son cotidianas al comienzo del primer libro, sin embargo el tono de la historia es diferente. Creo que en este libro la cosa va mucho más allá, al punto en que casi la calificación de novela juvenil no le entra
. Y eso me encanta. Estamos ante una novela de planteos más adultos:1- Oscuridad en la trama y los personajes. No hay espacio para inocentes puros ni culpables absolutos. Todos tienen su pequeño interés y funcionan en base a eso (bueno, excepto las niñas, pero dejémoslas de lado por ahora).
2- Muertes, muertes y más muertes. A pesar de que sabemos quiénes vivirán o morirán para el final del libro, el momento y la manera nos caen de sorpresa. Hay una muerte que a mí me dejó muy impactada, otra que pensé que sería terrible y como no lo fue, hizo las cosas muy difíciles para todos y una que, en particular, cerró el círculo de maldad con fuegos artificiales.3- Amor versus obsesión. Marissa Meyer se lució con esta entrega de la saga, tocando el tema del amor no correspondido y la falta de límites desde un punto de vista que, a mi parecer, trollea a muchas novelas románticas juveniles (y no tan juveniles también).
Levana no da lástima en ningún momento y eso me dejó muy agradecida porque temía ver recursos del estilo "sufrió mucho y por eso ahora es mala". Aunque no sea la más terrible ni la primera en derramar la sangre de otros, creo que desde muy joven se va gestando en el personaje la tirana que es al comienzo del primer libro. Está muy bien trabajada, con una faceta de adolescente egocéntrica, inteligente y demasiado tímida que podría pasar por protagonista de cualquier novela de hoy en día. Levana es una niña enamorada, un poco esquizoide y traumada, hasta que se le abre la oportunidad de obtener lo que quiere y el asunto se vuelve bastante morboso oscuro. Sentí mucha pena por Evret, pero mientras el tiempo pasa y todo se va retorciendo cada vez más, es imposible despegarse de la historia.
Pero dejemos a la protagonista, para ir al escenario de la novela: El imperio de Luna y su capital: Artemisia. Aquí conocemos el palacio de los rivales de la Tierra, aprendemos bastante sobre su aristocracia, sus costumbres, sus defectos y, en especial, sus excesos. La reina Channary fue mi favorita, no solo por ser la madre de ya-saben-quién, sino porque le faltaban todos los tornillos y no lo disimulaba ni un momento. Hay un diálogo entre Levana y ella, en el que sale a relucir cierta pregunta sobre la paternidad de su bebé, que me hizo morir de risa.
Las niñas fueron otro extra: ver a las dos princesas e ir adivinando lo que serán en un futuro fue genial. Repito, la autora se lució con esta historia. Lo único que temo es que a partir de ahora todo siga así de terrible en la trama del último libro que queda por salir: Winter. Aunque, haciendo memoria, Crónicas lunares siempre tuvo un toque escalofriante y en cada entrega la apuesta ha ido subiendo. No imagino cuál será el final de Winter. Ahora tengo más ganas de leerlo.
¿Lo recomiendo?: Si vienen siguiendo la saga y todavía no lo han leído, les va a encantar. Chismes de la realeza, sangre y locura por doquier. A los que no conocen Crónicas lunares, creo que igual podría gustarles.Puntaje:
5 / 5(Pondría un 6, o un 7, pero ya he babeado lo suficiente. Mejor espero a que salga Winter)