Los que ya conocéis algo del blog, sabéis que normalmente suelo hablar de tres cosas en este blog: gastronomía, marketing y experiencias. Y los que no lo sabíais, pues mira, os acabáis de enterar (qué cosas oye). Pues el post de hoy, es claramente de una experiencia.
Una experiencia en semana santa, esas fiestas que nunca sabes si van a ser en marzo, abril, o qué. Me fui con J a Noja, a ver a T y unas amigas, que estaban allí, y una noche aprovechamos para cenar todos juntos. Esas cenas que empiezas siendo tres, y acabáis 16 intentando sentarte en algún sitio. Y en esto, que J dice que tiene antojo de Foster's Hollywood, que le apetece una hamburguesa. Pues nada, oye, que Noja city, debe estar en expansión, y resulta que acababan de abrir un nuevo local llamado "Custom rock café". Pues nada, allí que nos plantamos, entrando con cuentagotas, hasta llegar a los 16 que éramos. Un local pequeño, con cuatro mesas y unos sillones muy "american" que ocupaban demasiado espacio en un sitio tan pequeño.
Nos acercamos a la camarera, para comentarle que éramos 16, y la única solución que nos daba (y que por los 8 grados era inviable), era cenar fuera. Como que no. Después de intentar que nos atendiera, que nos sirviese unas cervezas de mientras, de convencerla de que nos pusiera unas mesas en el interior (y hueco vacio) del local, y de ver como pasaba olímpicamente de nosotros, empezamos a pensar en otro lugar al que ir a cenar. De repente, se vació una mesa, y ahí que fuimos raudos y veloces, hasta que la "amable" camarera, nos pegó un grito desde la barra:
-"Oye, esa mesa está reservada"
¿¿Reservada?? Primera noticia que se reservan mesas para clientes que vienen más tarde... Me dio la sensación de que eran amiguitas.
De repente, un camarero que no sé de dónde salió, se nos acerca para preguntarnos cuantos éramos. Desapareció, y volvió con dos camareros mas, y una pila de mesas y sillas de la terraza (donde nos querían mandar las camareras a cenar), las colocaron estratégicamente, y ¡voilà! los 16 sentaditos para cenar.
Nos organizamos por grupitos para pedir, y asi intentar volver menos locos a los camareros. El mio, decidimos compartir unos nachos (los de la foto eran clavaditos a los del Foster's), unas patatas con bacon y queso (oye, esa foto también se parecía a las patatas del Foster's), un combo (esto ya se parece demasiado al Foster's...) y una hamburguesa cada uno.
Llegaron los entrantes, y con ellos, las primeras decepciones: los nachos no venian con el gacamole que esperábamos, sino con ese envasado de Heinz o sucedaneos, tampoco habia queso, sino una salsa de bote, malisima (¿¿porqué la siguen vendiendo??, o mejor dicho, ¿¿porqué los hosteleros la compran??). Y tampoco tenia crema agria, ni chiles, ni nada parecido. FAKE. Vale, seguimos con las patatas, cubos de patata, bastante buenos, de esos que vienen especiados, con una especie de bechamel muy liquida, y algún que otro trozo despistado de bacon frito. FAKE. Nos dejaron el combo, y cuando vino, le pedimos los sticks de mozarella (¿A que os suenan del Foster's). Pues nada, patatas McCain, tres palitos de mozarella, más un plato que pedimos, dos nuggets congelados, y dos alitas de pollo. FAKE. Bueno, al menos la hamburguesa, era conundente, sabrosa, y con ingredientes de verdad, nada de Florette, ni tomate de Imaginarium (de plastico, me refiero).
Estabamos ya prácticamente terminando la cena, cuando aparece la guinda del pastel a esta cena de coña: ¡un mago! Pero nada del tipico mago super majo, divertido...Un tio, que segun llega, su primera gracia es meterse con los de Bilbao. Amigo, la has liado parda. Hay una mesa de 16, con gente de Bilbao. Es más, medio Noja es de Bilbao. Y si me apuras, parte de los negocios de Noja se sustentan con gente de Bilbao. Vamos mal. Seguimos con una serie de comentarios, y tonterias varias, que hacian que nuestro interés cada vez fuera a menos, y eso que el hombre le ponia ganas, que con el tema globos, era un máquina. Pero chico, lo de los monólogos a costa de los de Bilbao, no, gracias.
Pedimos la cuenta, no sin que antes el camarero se interesara por nosotros, por saber qué tal la cena, e incluso invitarnos a una copa en el Pirata, que él mismo regenta. Un detallazo. Lo mismo que fue un detallazo que se preocupara por nosotros, que no dejara escapar a un grupo de 16 y nos hiciera un hueco, a pesar del boicot de las camareras, que lo mismo no les apetecía trabajar, y por eso no nos atendieron en condiciones.
Creo que es un local con potencial, con una cocina, que puede dar mucho más de sí, sin tener que recurrir a la copia barata del Foster's Hollywood. La cocina americana (tema burguer) da mucho de sí, no hace falta que salgan imitadores, y menos, viendo que la materia prima, es buena. Bueno, que quiten las salas esas por dios.... cuánto daño ha hecho el guacamole envasado.
NOTA: al releer el post, me acabo de acordar de que, durante la actuación del mago, la "amable" camarera se sentó junto con las chicas que tenian "reservada" (ironia modo ON) la mesa. Confirmado, eran sus amiguitas.
Cena surrealista, con mago incluido, por menos 10€ cada uno. Y cubata a cargo de la casa.
Estos nachos no se parecen nada a los del Foster...