Falcioni y Boca han agotado sus fórmulas

¿Se puede ganar prescindiendo del uso de la pelota? Claro que sí. Si no pregúntele a Belgrano, un equipo que ha forjado su identidad y conseguido resultados y triunfos históricos a partir de este juego. Sin ir más lejos, desde su regreso a Primera, en el que venció a River en el Monumental, no ha perdido con el Millonario (victoria 2 a 1 en la 1ra fecha) ni tampoco con Boca (dos empates y una victoria).

La parada era difícil para los de Falcioni; porque si los de Zielinski son un equipo duro, aún más de local. Y si bien el Xeneize comenzó ganando y bien el partido, los errores individuales (como ante San Martín de San Juan) y la apatía con la pelota, resolvieron el partido a favor del equipo local.

Lo de Boca preocupa, sin dudas. Ya sea con enganche o no, ha perdido la estirpe que generó durante todo el Apertura 2011 y también en ciertos tramos de este 2012. A saber:

• Rigidez: Ya no es sólido defensivamente: en 10 fechas le convirtieron 14 goles, el quinto equipo al que más le hicieron en el Inicial.

• Claridad: Equivoca los caminos, y cae una y otra vez en pelotazos a sus dos referencias de área: Viatri y Silva. A esto se le suma el bajo nivel de Erviti en cuanto a la creación, el pésimo andar de Chavez, la tibieza de Paredes y, obviamente, la ausencia de Riquelme.

• Contundencia: Boca es sumamente vulnerable. Sin embargo, en el inicio de este torneo había suplido eso con contundencia, sabiendo marcar en los momentos justos: caso Unión o Rafaela, y defendiendo esa ventaja a regañadientes. Eso se ha revertido en este tormentoso tramo, que es  consecuencia de su propia inestabilidad.

• Físico: Quizás en menor medida, pero importante en el análisis. Varios jugadores con lesiones (Blandi, Acosta, Fragapane, Franco Sosa, Clemente, hoy Albín) le han sacado al técnico la posiblidad de hacer más variantes. Pero también dentro de la cancha se ve un equipo que se cae, que no gana las divididas, sobretodo en el medio, y a partir de ahí, sufre.

Con el ciclo y sus principales pilares casi agotados. Boca no tiene fórmulas por donde continuar. Quedará en el Cuerpo Técnico hacer las modificaciones necesarias para mejorar esta, ¿racha?. Serán dos semanas duras hasta el encuentro con Estudiantes, paso previo al Superclásico, del que no será fácil salir con una derrota.