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Falcioni ya tiene una ventaja en su Boca

Publicado el 30 enero 2011 por Marianofusco

Falcioni ya tiene una ventaja en su Boca

El ciclo de Borghi tuvo su punto final con la caída ante un River que venía casi igual de chato en cuanto a juego, tras agonizar durante casi todo el campeonato. Pudo haber claudicado antes, pero uno de los empujes con los que contaba era la esperanza de que Riquelme, tras la operación que lo dejó casi sin jugar el segundo semestre del año, regresara para ponerle al equipo la creatividad que no demostró en todo el torneo. Román reapareció en la fecha 13 y en la 14, en el superclásico, recayó lesionado. Borghi se despidió sin poder disfrutar del enganche y casi sin un plan válido, siempre a la espera de Riquelme. Lo mismo para sus antecesores, que sin el `10´, cayeron desorientados a la hora de elegir un rumbo.

Por el contrario, Falcioni ya tiene el plan alternativo listo, chequeado, calibrado y, al menos por lo que se vio en el verano, bastante engrasado. Afrontó, a falta del último superclásico con River, cada partido sin Riquelme, fue superior a todos sus rivales, terminó con el arco en cero, presionó en cada centímetro del campo de juego y mostró contundencia arriba. Contra San Lorenzo, en su última presentación, fue un paso más allá y hasta exhibió destellos en su engranaje.

Claro, sin Riquelme, para Falcioni no hay enlace y el 4-3-1-2 que planea poner en cancha con Román desde el arranque, todavía no fue visto. En los tres partidos puso en cancha el 4-4-2, su sistema fetiche, el que rara vez no utilizó en su carrera como entrenador. Sin enganche, juega con un delantero por adentro (Palermo) y otro por afuera (Mouche) que retrocede para tener mayor conexión con el mediocampo.

“Estamos armando un equipo a la medida de Riquelme, para que él se pueda sentir cómodo”, comentó Falcioni. Lo curioso es que el supuesto modelo titular que tendrá a Riquelme en cancha, con tres volantes por detrás, todavía no tuvo pruebas en amistosos, en contraste con el que será el Boca B que tan buena imagen dejó por Mar del Plata.

“Que Falcioni se quede tranquilo: rara vez no me va a tener. Hasta lesionado quiero jugar”, aseguró Riquelme, que no jugó en los amistosos y realizó trabajo diferenciado para no sobrecargar la rodilla por el exigente trabajo físico del preparador físico Otero.

Falcioni insistió tanto por Erviti porque, para que, si llega a perder por mucho tiempo a Riquelme, pueda tener un cerebro alternativo a la hora de producción de juego. El enganche, sin duda, potenciará el andamiaje ofensivo de Boca, como lo hizo siempre que le tocó jugar, aunque fuera en destellos. La parte que parecía más compleja, parece ya tenerla contolada, y no habrá Riquelme dependencia. Ahora le toca armar el rompecabezas -buenos rendimientos como Colazo y Chávez se verán relegados, más aun con Erviti y la duda que también le presentará Battaglia-, con el `10´ en cancha.


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