Bobbi Kristina, hija de la reconocida cantante Whitney Houston y del productor Bobby Brown, falleció en el día de ayer a los 22 años de edad después de haber estado varios meses en coma inducido por los médicos cuando se la encontró en el mes de enero sumergida en una bañera.
La muerte de esta joven le pone fin a una vida en donde la fama y la tragedia se dieron la mano desde que nació. Bobbi fue el resultado de una de las parejas más problemáticas de la música y su vida siguió el legado de sus padres, pues en los últimos años Krissy estuvo muy marcada por la muerte de su madre, muerte que se produjo al ahogarse en la bañera de la habitación del hotel en el que se encontraban para poder celebrar los premios Grammy
Cuando le comunican que su madre falleció por una sobredosis, la joven tuvo que ser trasladada ese mismo día al hospital con un cuadro de ataque de nervios, de allí en más la vida de Bobbi Kristina no fue la misma ya que tuvo bajadas y subidas en su vida personal y sobre todo en su salud.
El comienzo de su grave estado de salud
La hija de Whitney Houston fue encontrada el 31 de enero en su casa de Roswell sumergida en la bañera de su baño, desde ese momento Krissy tuvo que ser entubada en un estado de coma inducido y conectada a un respirador para no morir. Las esperanzas de que pudiera recuperar la conciencia eran muy pocas desde un primer momento, pues algunos argumentaban que ya tenía muerte cerebral, pero su padre, según los rumores, nunca iba a permitir que la desconectasen de la asistencia respiratoria.
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