Salvatore "Totò" Riina, el jefe indiscutido de la Mafia siciliana durante 25 años falleció hoy en el Hospital carcerario de Parma, paradojicamente en el día de su 87° cumpleaños y en 25° aniversario de la matanza de Capaci e Via D'Amelio contra los jueces Falcone y Borsellino.
El "jefe de los jefes", el hombre que desde la pequeña ciudad siciliana de Corleone, ascendió a la cima del crimen organizado siciliano y italiano, empezando de la eliminación de los lideres de Palermo y creando una conexión sin precedentes entre el cimen organizado mundial y entre politica y Mafia, murió después cinco días de coma y dos operaciones quirúrgicas, traendo con si mismo los ultimos secretos.
Riina venía de la primera generación del crimen organizado, de la guerra de campo y entre los barrios sicilianos hasta la gran evolución hacia la cumbre de los hombres más potentes y por eso su nombre fue conectado durante los años 80 a la eleción del alcalde de Palermo Ciancimino comprometido con la Mafia, a la matanza de periodistas, politicos, jefes de policia y incluso los hijos de otros jefes colaboradores de justicia y testigos.
En los ultimos años de mando, Riina ordenó la mataza de la autopista Palermo-Capaci donde fue asesinado el juez Giovanni Falcone y la de Via D'Amelio que golpeó el juez Paolo Borsellino, empezando una estrategia del terror que llevó a la división del crimen organizado y a la linea dura del Estado con su arresto (y el misterio de la falta de registro de su guarida) y la campaña de lucha contra la Mafia y de los procesos.
Hasta el ultimo, durante su detención, Riina, nunca arrepentido, siguió siendo el jefe moral y en la medida de lo posible, ejecutivo del crimen organizado tan que en una investigación con camara durante el patío del carcel, fue descubierto a hablar con un companero de prisón para preparar nuevos proyectos de infiltración criminal: la demonstración de una vida sin piedad ni otro pensamiento fuera de la idea de supremacia mafiosa contro el Estado.