Karl Popper
La principal teoría filosófica de la ciencia con la que compite Popper es la propuesta por el grupo denominado “Círculo de Viena” (la teoría del empirismo lógico o del neopositivismo). Según esta escuela la ciencia consiste básicamente en verificar metódicamente hipótesis científicas: debe ser posible, por lo tanto, probar la verdad definitiva de una teoría científica. Pero Popper, oponiéndose a esta idea tan habitual, sostiene que no es posible, al menos directamente, probar la verdad completa e íntegra del conocimiento científico. ¿Por qué? Entre otras razones porque la inducción en la que se basa la observación experimental nunca puede ser completa. ¿Qué propone entonces Popper como alternativa a la idea de “verificar” una hipótesis científica? Propone la tesis de la “falsabilidad”. Esto significa que sí se puede de un modo concluyente refutar una hipótesis científica: puede probarse que una teoría completa, o una parte de ella, es falsa en base a un hecho relevante que la desmienta; si esto se consigue, esta hipótesis será definitivamente descartada. En esto consiste la “falsabilidad”. ¿Y la contrastabilidad? Este segundo concepto solo introduce un matiz sobre el primero: indica que hay grados de contrastación en el conocimiento científico, es decir, hay, según una teoría determinada se va mostrando resistente a la falsación, una mayor aproximación a la verdad completa y definitiva (inalcanzable en el fondo pero siempre perseguible); sucede entonces que cuantos más intentos de falsación de una hipótesis se hagan más aumenta su grado de contrastación y más legitimados estamos de afirmar que esa hipótesis está muy cerca o bastante cerca de corresponder con la propia realidad (esto, por ejemplo, sucede hoy día con la hipótesis astrofísica del Big Bang).Inducción y deducción según Popper.
Según esta teoría de la ciencia, el conocimiento procede según “conjeturas y refutaciones” (este es precisamente el título de un libro de Popper). Dentro del campo de la ciencia se formulan conjeturas de acuerdo con el método hipotético-deductivo o de un modo puramente imaginativo, después a través de experimentos repetibles se buscan aquellos hechos observables que se pueden, si se dan, refutar o falsar la conjetura propuesta. Por lo tanto, podrá decirse que es provisionalmente verdadera aquella teoría científica que se resiste a ser falseada; por este motivo, y aunque esto pueda parecer extraño, Popper insiste en que una comunidad científica debe preguntarse una y otra vez “¿qué hecho o qué hechos refutarían nuestra principal y más elaborada teoría?”
La falsación, por último, es un criterio de demarcación entre ciencia auténtica y pseudociencia. Los enunciados de la astrología, por ejemplo, no se pueden falsar (tampoco, desde luego, “verificar” al modo de lo que proponía el Círculo de Viena); y esto, afirma Popper, es una prueba de que no son enunciados científicos (son, porejemplo, expresión de una “ideología supersticiosa” que siempre los blinda ante cualquier intento de refutarlos).
En definitiva, y como conclusión, falsabilidad y contrastabilidad son dos conceptos básicos en la respuesta de Popper a la pregunta “¿qué es la ciencia?”