Familia ArfeFamilia Arfe, familia de orfebres castellanos de origen alemán, cuya presencia domina la platería española a lo largo del siglo XVI. Véase Metalistería.
2 ENRIQUE DE ARFE
(1470?-1545?), iniciador de esta dinastía de artífices. Nacido en Harff (Alemania) y formado en Colonia, en 1501 comenzó a elaborar una gran custodia procesional (terminada en 1522, fundida durante la guerra de la Independencia española) para la catedral de León, ciudad en la que se había establecido pocos años antes. Sus custodias de asiento, de estilo gótico tardío, se encuentran entre las piezas más impresionantes de la orfebrería europea medieval. De forma piramidal, divididas en cuatro cuerpos escalonados que simulan una estructura arquitectónica y sembradas de figurillas, muestran un detallismo incomparable que hace olvidar, incluso, su opulenta monumentalidad. Entre sus obras más destacadas se encuentran la custodia de la catedral de Toledo (1515-1525), de más de 3 m de altura y 172 kg de peso, el arca-relicario de San Froilán (1519-1524), ubicado en la catedral de León, y la custodia de plata sobredorada de la catedral de Córdoba (consagrada en 1518).3 ANTONIO DE ARFE
(1510?-1578?), uno de los orfebres más representativos del estilo plateresco español. Hijo de Enrique, nació en León y se formó en el taller de su padre, a cuya muerte se trasladó a Valladolid. Tan sólo se conservan tres de sus obras: las andas y la custodia de asiento de la catedral de Santiago de Compostela (1539-1544), de planta hexagonal y cuatro cuerpos decrecientes de carácter renacentista; y la custodia de Santa María de Medianilla de Medina de Rioseco (1552-1554), menos rica que la compostelana, pero con proporciones más equilibradas. En los últimos años de su vida se trasladó a Madrid.4 JUAN DE ARFE Y VILLAFAÑE
(1535-1603), considerado el mejor orfebre español de todos los tiempos. Hijo de Antonio, nació en León, pero en 1546 se trasladó con su padre a Valladolid, ciudad en la que fijó su residencia hasta 1580. Entre sus obras más destacadas se conservan las custodias de asiento de la catedral de Ávila (1564-1571), de seis cuerpos sobre planta hexagonal, y la de la catedral de Sevilla (1580-1587, reformada posteriormente), la custodia de la catedral de Valladolid (1588-1590), de menor tamaño, y la custodia del convento del Carmen extramuros (Valladolid, 1592). También realizó las custodias de las catedrales de Burgos (1590-1592), Segovia y Burgo de Osma (1599-1602), así como 64 relicarios para el monasterio de San Lorenzo de El Escorial.Su vinculación al estilo renacentista no se reduce a su arte, ya que también publicó dos tratados que ejercieron una notable influencia: el Quilatador de la plata, oro y piedras (1572), de carácter práctico, y el teórico De varia commensuracion para la esculptura y architectura (1585, edición completa en 1857), donde establece las proporciones ideales y preconiza una pureza formal inspirada en la arquitectura de su coetáneo Juan de Herrera. En 1602 volvió a Valladolid con la corte de Felipe III, después de su incesante labor por toda España, que dejó una profunda huella en los artífices de varias generaciones sucesivas.