Famosas víctimas del Sexting

Se aproxima el mundial de fútbol Brasil 2014 y por supuesto, esto representa una fiesta a nivel mundial, incluso para aquellos países que no tuvieron la oportunidad de clasificar. En Venezuela, no hay excepción a esto, con la particularidad que, en nuestra nación parece existir una constante cada cuatro años: Todos quieren ser de otro país.
Como es bien sabido, Venezuela es (desgraciadamente) el único país de CONMEBOL que no ha clasificado nunca a un mundial de fútbol en la categoría mayor. Eliminatoria tras eliminatoria se vive de la ilusión de poder asistir al magno evento pero jamás se ha conseguido por muy cerca que se haya quedado.
A pesar de que en la última década, el crecimiento escalonado del balompié venezolano ha favorecido, en buena parte, existe un mal del que no nos hemos librado, tal y como lo es: vestirse de otro país. Sonaría ilógico para un italiano colocarse una camiseta vinotinto así como tampoco tendría sentido para un francés, vestirse con los colores de Venezuela. Si esto es así, ¿Por qué el venezolano se viste de otros colores?
Para responder esta pregunta tengo que irme a ciertos aspectos que son característicos en muchísimos venezolanos: El primero de ellos lo encontramos en aquellos que dicen ser vinotinto y, cuando no se clasificó al mundial, expresaron su verdadero sentimiento hacia la selección, uno de reproche y desprecio, estos son los mismos que ahora visten de Italia, España, Portugal y pare de contar.
En segundo lugar tenemos a rasgos

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