Revista Mundo animal
Me llamo Fanta y NO SOY UNA DALMATA. Mi compañera de jaula si lo era, y a pesar de llevar menos tiempo que yo, ha tenido la suerte de salir. Mientras yo me quedé mirando como se la llevaban, con la mirada caida y mis ojos tristones, sin entender que tiene ella que no tenga yo, somos iguales, mismo tamaño, mismo tipo de pelo, mismas orejas, misma nariz, mismo corazón, mismo sentimiento, mismo dolor, mismo color, la única diferencia es que mis manchas son marrones y las suyas negras. Bueno, y que a mi los humanos me dicen que soy "pointer", y ella "dálmata", pero debe ser que no entienden que sufrimos y sentimos igual. Me he quedado sin mi compañera, eramos muy amigas, ahora estoy sola, llevo mucho tiempo esperando, paso frio cuando llueve por mi pelo corto, todos creen que no soy perra de casa, pero no es asi, yo lo paso muy mal con el abandono, y nadie se fija en mi. Deseo tener una casa, deseo tener un sofá para mi, y conocer eso a lo que llaman familia, nunca lo he tenido,antes de llegar aqui fui un simple instrumento y me tiraron porque no servía. Pero dicen que mis ojos, mi caracter, mis gestos, dejan ver mi gran deseo de convertirme en una perra de sofá, son muy cariñosa, dulce, sensible y muy expresiva. Quiero tener una familia, no soy una dalmata, pero tambien soy perra de casa. A la gente tampoco le importa mi fisico, mis ojos tristones, mi color naranja con esa mancha tan peculiar que destaca tantísimo, y mis pecas pelirrojas, soy una belleza que nadie sabe apreciar, simplemente por no estar de moda. Ayudame a salir de aqui, estoy en una perrera de un pueblo de Toledo, contacto: [email protected]