He decidido inaugurar un apartado en mi blog dedicado a películas de fantasía y qué mejor manera de estrenarlo que hablando de una "vieja amiga", la princesa Fantaghiró, la protagonista de una serie de películas italianas estrenadas en España entre los años 1991 y 1996.
Recuerdo que cuando vi la primera de ellas en la tele, La gruta de la rosa de oro, quedé maravillada y casi puedo decir que fue la culpable de mi gusto por la fantasía, porque estas películas rebosan fantasía como cuentos de hadas que son: piedras y caballos parlantes, hadas blancas y negras, brujos, elfos, aventuras, rescates, príncipes, etc...
Primera parte: En un país muy, muy lejano vivía un rey que hasta entonces sólo había podido engendrar princesas: Caterina y Carolina y deseaba fervientemente el nacimiento de un varón como heredero al trono de su reino. Sin embargo, fruto del último embarazo de la reina nació Fantaghiró (Alessandra Martines). Tras el complicado parto se sucedió el inminente fallecimiento de la reina, con lo que toda la frustración y el desprecio del rey se volcaron sobre la pequeña Fantaghiró, pero ella, lejos de mostrar sumisión resultó, para desesperación del rey, ser terca como una mula, obstinada y orgullosa, así que cuando, años después, un reino vecino declara la guerra al de su padre, con ayuda del Caballero Blanco, que no es ni más ni menos que la Bruja Blanca (Ángela Molina) su "hada madrina", decide tomar las armas y enfrentarse al enemigo convirtiéndose así en caballero.
Fantaghiró
Conde de Valdeoca
En el proceso, ella y el hijo del rey enemigo, Romualdo (Kin Rossi Stuart), un príncipe con unos ojos de ensueño, se ven fugazmente en el bosque y él queda prendado de la mirada de la muchacha; así que, cuando Fantaghiró se presenta ante él bajo la apariencia del Conde de Valdeoca, Romualdo se sentirá confundido pues, reconociendo en los ojos del conde la mirada de la muchacha desconocida que había visto en el bosque, comienza a sospechar que se ha enamorado de la mirada dulce, penetrante y retadora de un viril y joven caballero enemigo, algo que le resulta muy extraño. Fantaghiró, por otra parte, acaba enamorándose de él. Perfecta y absolutamente comprensible.Príncipe Romualdo
Segunda parte: En esta película entra en escena la temible Bruja Negra (Briggitte Nielsen), quien defensora del mal y el odio, no puede soportar el amor que se profesan Romualdo y Fantaghiró, así que decide raptar al príncipe con arduas artimañas y hechizarlo para que se olvide de su princesa y se enamore de ella. Fantaghiró deberá abandonar el reino y volver a empuñar el arco y la espada.
Tárabas
Tercera parte: Aparece el brujo Tárabas (Nicholas Rogers, que dicho sea de paso tampoco está nada mal), el cual, influido por una profecía, decide acabar con todos los hijos de reyes de hasta diez años de edad, incluidos los dos sobrinos recién nacidos de Fantaghiró. Ella debe enfrentarse sola a este poderoso mago pues Romualdo ha sido convertido en estatua de mármol tras caer a un río embrujado durante una cruenta batalla contra el ejército de arcilla de los soldados de Tárabas.
En esta película, Fantaghiró ha de devolver al reino y a su idílica vida la normalidad de la que disfrutaban hasta ese momento y para ello necesita.... un beso de amor verdadero.
Por lo visto hay dos películas más que no he tenido la ocasión de encontrar en español, puesto que según dicen, la historia perdió interés al apartarse del eje central del argumento: El amor entre Fantaghiró y Romualdo, razón por la cual fracasaron estrepitosamente en la pantalla.
No puedo cerrar la entrada sin mencionar la maravillosa Banda Sonora compuesta por Amadeo Minghi, la cual acompaña la lectura de esta entrada.
Altamente recomendable siempre y cuando se necesite viajar y viajar, no solamente a la tele de los 90, sino también al mundo de fantasía de la princesa Fantaghiró...
Aquí podéis ver el comienzo de la película:
www.youtube.com/watch?v=jz6EYndmiIA&list=PLF9Ald0nX0YbarONZDp2FNfuCH8tNtZcD
¡Nos leemos!