John Schlesinger
REPARTO:
Julie Christie...Bathsheba
Terence Stamp...Sergeant Troy
Peter Finch...William Boldwood
Alan Bates...Gabriel Oak
Fiona Walker...Liddy
Sin duda Thomas Hardy es uno de los escritores mas adaptados a la gran pantalla, que yo sepa y hasta ahora, tres versiones de Tess de Auberville :1913 de J. Searle Dawley , 1924 de Marshall Neilan (ambas mudas) , seguro que la más conocida TESS (1979) de Roman Polanski, también están LEJOS DEL MUNDANAL RUIDO (1967) de John Schlesinger, JUDE (1996) de Michael Winterbottom, LOS HABITANTES DEL BOSQUE (1997) de Phil Agland, adaptación de “Los Woodlander” con Rufus Sewell y de la que no tengo la más minima referencia, y por el medio, y de nuevo Winterbottom con EL PERDÓN (2000).En medio de estos años de convulsiones lisérgicas, conspiraciones y el neohippismo que son los sesenta, mediados, se realizaban superproducciones de qualité; los sesenta año arriba o abajo eran los días que se veían películas libro como Doctor Zhivago, Lawrence de Arabia o El gatopardo, por lo tanto no sería de extrañar que el avispado productor Joseph Lanni pensara en producir también un film de alto presupuesto, recurriendo para ello a un clásico de la literatura inglesa lo suficientemente popular como para servir de reclamo en taquilla y lo suficientemente respetado como para garantizar el interés crítico del proyecto. Tenemos delante un film con vocación artística, que trata de llevar a buen puerto la difícil combinación del folletín convertido en una pieza de alta cultura con el estilo visual del cine británico de esa época (agitados movimientos de cámara, la prestación interpretativa de actores famosos de la época como una bellísima Julie Christie, Alan Bates o Terence Stamp) que imprimen a las imágenes un aire decididamente sixtie.Tres hombres, cada uno a su manera y con diferentes métodos, pretender el amor de Bathsheba (Julie Crhistie): El pastor Gabriel Oak (Alan Bates) , el sargento francés Troy (Terence Stamp) y el hacendado William Boldwoed (extraordinario Peter Finch). Convertida en propietaria de la hacienda familiar después de la muerte de su tío, Bahtsheba decide llevarla personalmente, prescindiendo de un capataz, aunque cuenta para ello con la ayuda de uno de sus enamorados, el pastor Gabriel, a quién rechazo cuando este pretendía ser un granjero con porvenir. Su vecino, el hacendado Boldwoed, es un misógino convencido que , un buen día oye el canto del amor y desde eso momento sueña con hacerla su esposa. Pero los favores de Bathsheba apuntan al sargento Troy, un mujeriego y fanfarrón, amante de la espada, que acaba de repudiar a su novia Sally (Ruth White). Mientras este se casa con Batsheba el hacendado espera, en la sombra, que llegue su momento (Convencido de que con el tiempo ella descubrirá el verdadero carácter de su enamorado), y Gabriel se preocupa por llevar adelante la hacienda y vivir en silencio su amor. La situación se complica con la reaparición de Sally, harapienta, enferma y embarazada, que dura lo suficiente para morir en un albergue junto con su hijo recien nacido (fruto de sus relaciones con el sargento). Así, Troy, cargado de remordimiento, se ve casado con una mujer a la que ama menos que su difunta Sally, Gabriel Oak tiene que asistir impotente a la ruina del matrimonio de su amada y Boldwoed ve renacer la esperanza de consumar su amor, más aún después de que Troy desparezca al internarse en el mar. No sólo eso: habrá tormentas, reapariciones y crímenes. Por si hubiera alguna duda al respecto solo cabe añadir que , con toda seguridad, lo que más atrajo a los responsables de esta versión cinematográfica de la novela de Hardy es el personaje femenino, tratando de subrayar en él algunas caracteristicas de la mujer de los sixties ( empezando por la imprudencia y acabando por su decisión a la hora de elegir compañía sexual).La empresa creo que le venía un poco grande al director, John Schlesinger (cabe destacar que en sus años más fructíferos de trabajo, siendo este su cuarto film, rodó filmes tan notables como Cowboy de Medianoche o Marathon Man hasta cosas como Desmadre en la autopista, a finales de los 70 ) acostumbrado a moverse en producciones menos ambiciosas en cuanto al formato, y sobre todo películas urbanas. Pero por otro lado el hecho de que Schlesinger se enfrentara por primera vez a una producción de estas características (Con obertura e intermezzo, como se llevaba en la época) , una producción con granes medios, eso da lugar a algunos momentos bellísimos , como la imagen inicial de la cabalgada por el humedo paraje inglés y vista desde lejos por Gabriel. Sin duda hay otros momentos muy meditados: El hermoso e inesperado plano en el que se muestra unas gotas de agua cayendo desde un árbol sobre el desvencijado ataud que contiene los restos de la pobre Sally y su hijo; Boldwoed arroja al fuego la postal que le había enviado tiempo atrás Bathshabe y el primer plano de las llamas encadena con el retrato de una mujer reflejado en el agua, y de manera notablemente especial la escena de la tormenta, contrapuesta a la borrachera de los hombres en el pajar, no se trata, como puede parecer , de enfrentar pereza y trabajo, inconsciencia y responsabilidad (Gabriel se encarga, primero y luego con la única ayuda de Bathsahabe de proteger el grano para salvar la cosecha ante la amenaza de un aluvión, mientras los demás beben hasta hartarse); sino de contraponer una imagen de amor (Gabriel) a una imagen de indiferencia (Troy)Agradable descubrimiento el de esta gran producción, a los que le gusten las tramas amorosas enrevesadas y el cine folletinesco de los sesenta seguro que la disfrutará, y disfrutará con sus bellas imágenes, (Nicolas Roeg fue su director de fotografía) sus casi tres horas de duración. Muy recomendable.