451 grados fahrenheit, es decir 232.78ºC, es la temperatura a la que el papel... arde :( Es la temperatura a la que en un mundo pleno de felicidad, los libros son hechos desaparecer.
Hace muchos años que había leído "Un Mundo Feliz" de Aldous Huxley, cuando me enteré de que formaba parte de un trío de distopías
por excelencia junto con "1984" de George Orwell y "Farenheit 451" de Ray Bradbury y me lancé a completar el terceto de novelas de ciencia ficción que exponen mundos no deseados.En "Fahrenheit 451" Ray Bradbury nos muestra un mundo distópico en el que el bombero Montag es obligado a quemar los libros vetados por el infame gobierno. Cualquier libro que pueda incitar a la sociedad a adquirir la capacidad de pensar y juzgar críticamente mediante el proceso de afianzar conocimientos, está terminantemente prohibído. Bajo ningún concepto se concibe el que la gente pueda leer sobre las distintas formas de no poder alcanzar la felicidad plena y con este pretexto los libros, como causa de discordia y sufrimiento, han sido condenados a desaparecer en este mundo. El departamento de bomberos junto con el Sabueso Mecánico, armado con una letal inyección hipodérmica, están preparados para hacer frente a esta gran amenaza y rastrear a los disidentes que aún conservan y leen libros en una sociedad anulada completamente por la televisión y los dispositivos electrónicos de ocio, en la que tan sólo unas pocas personas de manera oculta, mantienen la cultura viva.Montag cumple ejemplarmente con su trabajo de quemar cuanto libro encuentra a su paso, hasta que en un momento cumbre de la novela, una mujer bañada en gasolina junto a su biblioteca, se resiste a salir impidiendo así a los bomberos hacer su trabajo y destruir su colección de apreciados tesoros. Desde este instante Montag experimenta un cambio de personalidad y se debate en una lucha moral interna."Farenheit 451" es un libro con un ritmo espectacular en el cual no hay ni un segundo de respiro. Es un volumen pequeño y menudo que se lee genial y cuyos giros en el guión sorprenden a cada página. Expone un mundo futuro hipotético y apocalíptico con una sociedad completamente consumida por la tecnología y controlada por el gobierno. Ray Bradbury fue tremendamente visionario al dibujar una sociedad dominada por la televisión y esclavizada por los medios, los tranquilizantes y el conformismo. Una sociedad donde se adoctrina a la humanidad sobre cómo debe vestirse o qué debe consumir, a través de la "caja tonta"(el caso es que todo ésto, me resulta inquietantemente familiar...).Una obra atrevida y transgresora en la que se hace creer a la gente que realmente se hacen las cosas por su bien y en la que los personajes llegan a pensar que son felices. Es curioso ver como la ignorancia nos hace lo suficientemente estúpidos como para no poder ver lo infelices que realmente somos. Como ya he dicho es un libro bastante pequeño pero con mucho mensaje. No tan lejos de la realidad se encuentran situaciones reales en las que la barbarie de quemar libros se ha llevado a cabo con propósito parecido. Esta novela te hace plantearte miedos y dudas existenciales acerca del ser humano y su límite a la hora de dominar, todo ello mientras te lleva a través de toda una aventura. Muy entretenido y recomendable para todo aquel que le guste que un libro, además de entretener, le haga filosofar.PUNTUACIÓN: