Revista Psicología

Fases de una sesión de terapia

Por Anika

La teoría de la Terapia Gestalt es la teoría del “self” y por lo tanto, la práctica de la Terapia Gestalt es la teoría del “self” aplicada.
Bajo mi experiencia quiero resaltar las fases de una sesión de terapia, esta es una forma y además puede haber muchas otras dependiendo del O/E, eso sí, trabajando en la base de la Responsabilidad, honestidad, Respeto y Estima:
En una sesión de 60 minutos se puede distinguir un pre-contacto (dura aproximadamente entre 10-20 minutos, dependiendo del ritmo de las personas), un contacto (dura unos 20- 30 minutos), contacto final (puede durar unos 10 minutos) y un post-contacto (dura unos 10– 15 minutos).
FASES DE UNA SESIÓN DE TERAPIA


Fases en una sesión de terapia:
En la fase de precontacto, el terapeuta mantiene una escucha activa (escucha, pregunta para ampliar la información, revisa en su interior,…) y observa la fenomenología del paciente (si acompaña fenomenológicamente lo que dice y como lo dice). Todo esto para hacerse una posible hipótesis viendo la presentación que trae el paciente. Es en el precontacto cuando surgen la mayoría de las “interrupciones”:Como comenté en el artículo anterior, el terapeuta Gestalt no trata de eliminarlas, se acepta su lado positivo, y son tenidas en cuenta.

Al inicio de la sesión se da la confluencia: Antes de la nueva excitación primaria, es un estado de no contacto. No hay “figura” emergente.
A continuación aparece la introyección: se puede producir durante la excitación, de este modo, desplaza su propio deseo potencial por el de algún otro. Surge una actitud hacia el entorno resignada y, por lo tanto, infantil y sumisa (o la contraria, rebelde y agresiva pero sin sentido). Tener en cuenta que la introyección sana es necesaria previa a cualquier situación de aprendizaje.
Luego la proyección: empieza cuando el individuo siente la emoción pero se la atribuye a otro porque no siente que surge de él.
Más adelante, antes del contacto,  la Retroflexión: en el momento del contacto  es cuando no deja salir su emoción, en ese momento no puede hacerle frente al entorno, sintiéndose frustrada, volviendo esa energía hacia su personalidad y su propio cuerpo.
En la fase de contacto: el terapeuta coge una posición activa, ¿cómo es esa posición activa? “Contrastar, decir con tus palabras lo que has entendido que le pasa al paciente y cómo lo hace” (si es visual por ejemplo nos apoyamos con una pizarra para explicar y así poder facilitar llegar a él)  esto hace ampliar su conciencia y asegurarme que lo que le pasa al paciente, yo lo he entendido. En este momento de la sesión el paciente está preparado para hacer preguntas que le hagan ponerse en otro punto de vista, y le ayuden a facilitar su darse cuenta, por ejemplo con preguntas como la de “¿En qué contribuyes tú en todo esto?”Se le puede ampliar su conciencia, por ejemplo explicándole su problema desde el enfoque O/E (lo que está pasando dentro, fuera y en la frontera, según su experiencia).
   Al final del contacto, el egotismo: en esta fase donde se trata de que la persona se abandone al comportamiento que llevaría a la asimilación y al crecimiento, ésta hace un esfuerzo por controlar lo incontrolable y lo sorprendente.
En la fase de postcontacto, se reformula lo que trae el paciente, en este momento el terapeuta se ha creado una posible hipótesis de lo que le pasa y como se puede trabajar “construyendo juntos la relación en terapia”, al final de la primera sesión como forma de postcontacto, se puede pasar el TPG de Salama para poder tener un diagnostico más objetivo a la hora de trabajar en las siguientes sesiones, apoyándonos en la propia sensación del terapeuta.

Volver a la Portada de Logo Paperblog