La Iglesia Bautista de Westboro vuelve a la carga. Los integristas católicos que comanda el perturbado “pastor” Phred Phelps ponen en el punto de mira de la ira de “dios” a los “hackers” sin olvidarse de los “maricones“, expresión con la que se refieren a los homosexuales.
En su día se hicieron famosos por sus campañas homófobas, utilizando a menores (en la imagen inferior, el hijo de uno de los sociópatas adeptos a la secta porta un cartel en el que pide “pena de muerte para los maricones“), e interrumpiendo en funerales de soldados homosexuales mientras gritaban que “Dios los odia“. Los cristofascistas también lanzaron sus iras contra España, una de sus soflamas escritas culpaba a los “maricones” del atentado del 11M.
Puede que se hayan inventado un “ciberataque” contra su sitio web “Dios odia a los maricones”, que les haya servido como excusa para inculpar al colectivo Anonymous y lanzar una de sus fatwas contra ellos. El pasquín original de la yihad, en la imagen inferior. La soflama cristofascista termina diciendo lo siguiente:
“Anonymous está en guerra con Dios; muy estúpido para esos pequeños niños que dicen ser tan inteligentes. Atrevidos Hackers – como todos los seres humanos – deben obedecer a Dios. Obedecer o perecer… Dios odia a los maricones y los asquerosos hackers.”
La respuesta de Anonymous a los integristas ha sido bastante elegante:
desmiente haberlos amenazado y/o atacado y achaca la inventada a que los religiosos quieren obtener publicidad informativa gratuita.
Los ciberactivistas dicen que no tienen tiempo para esas cuestiones superficiales ya que su objetivo actual es ayudar al pueblo de Libia en las protestas contra su tirano.