Tras un largo parón veraniego, vuelvo con algunas imágenes cotidianas de las que se podemos disfrutar en ambientes más rurales. Sólo hay que tener bien abiertos los ojos... y la cámara de fotos preparada.
Los aviones comunes (Delichon urbica) han sido unos acompañantes fieles en el cielo durante todo el verano y desde sus nidos, sus polluelos miraban atentamente a un mundo que se les ofrecía por delante. En estos momentos son parte del cielo africano, pero volveremos a verlos tras el invierno.
Las abejas (Apis mellifera) también han trabajado incasables durante los meses más calurosos del año. Las salamanquesas comunes (Tarentola mauritanica) se dejaban ver al anochecer cuando salían en busca de polillas y otros insectos que, atraídos por las luces, eran presa fácil para este reptil.Los jilgueros (Carduelis carduelis) acompañaban con sus cantos las soleadas mañanas y se dejaban ver en bandadas entre los campos de cereal y los pastizales. Para terminar esta pequeña muestra, una mantis religiosa (Mantis religiosa), un animal inofensivo pero que causa pavor en muchas personas y es la prueba viviente de que todavía la desinformación sobre los animales es grande entre la población humana. Hay 16 especies de mantis en España, de las cuales ninguna provoca ningún tipo de daño al hombre, es más, su acción depredadora libra de gran parte de insectos mucho más nocivos para el hombre. Para acabar, un dato curioso, las mantis son el único animal que sólo posee un oído y éste se encuentra situado en el tórax.