Fausto (Aleksandr Sokurov, 2.011)

Fausto (Aleksandr Sokurov, 2.011) - VOSE
Ficha:
Título Original: Faust.
Director: Aleksandr Sokurov.
Guionistas: Aleksandr Sokurov, Marina Koreneva.
Intérpretes: Johannes Zeiler, Anton Adasinsky, Isolda Dychauk, Hanna Schygulla, Maxim Mehmet, Georg Friedrich, Antoine Monot Jr., Katrin Filzen, Eva-Maria Kurz, Florian Brückner, Stefan Weber, Sigurður Skúlason, Maxim Mehmet, Andreas Schmidt, Oliver Bootz, Katrin Filzen, Prodromos Antoniadis, David Jonsson, Joel Kirby.
Productor: Andrey Sigle.
Fotografía: Bruno Delbonnel.
Música: Andrey Sigle.
Montaje: Jörg Hauschild.
País: Federación de Rusia (Rusia).
Lugares de rodaje: Barrandov Studios, Prague (República Checa); Islandia; Kutná Hora, Stredoceský (República Checa); Ledec nad Sázavou (República Checa); Lipnice nad Sázavou (República Checa); Tocnik Castle, Central Bohemia (República Checa).
Año: 2.011.
Duración: 141 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 7 años.
Género: Drama, Fantástica.
Distribuidora: Golem Distribución, S. L.
Estreno: 02-03-2.012.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 4.185.
Recaudación: 27.058,14 €.
Calificación: 5,850.
Sinopsis:
"Fausto", de Sokurov, no es una adaptación cinematográfica de la obra de Goethe en el sentido habitual de la palabra, sino una lectura de lo que queda entre líneas. ¿De qué color es un mundo que da a luz ideas tan colosales? ¿A qué huele? El universo de Fausto es sofocante: ideas que harán temblar el mundo nacen en el espacio reducido en el que se mueve. Es un pensador, un portavoz de ideas, un transmisor de palabras, un maquinador, un soñador. Un hombre anónimo empujado por instintos básicos: el hambre, la codicia, la lujuria. Una criatura infeliz y perseguida que plantea un reto al Fausto de Goethe. ¿Por qué contentarse con el momento si se puede ir más allá? Cada vez más allá, siempre hacia delante, sin darse cuenta de que el tiempo se ha detenido. Tú también desaparecerás.
Crítica:
05-03-2.012 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA
Pacto diabólico
Con "Fausto", el ambicioso cineasta ruso Aleksandr Sokurov cierra su tetralogía cinematográfica, compuesta asimismo por "Moloch", "Taurus" y "The Sun". Conviene advertir que en esta ocasión no se trata de una adaptación al uso del mito de Fausto creado por el genial escritor alemán Johann Wolfgang von Goethe, sino de una versión muy 'sui generis' del famoso poema medieval del doctor Fausto que, consagrada toda su vida a la ciencia, pacta con el diablo la venta de su alma con tal de recuperar la juventud perdida y alcanzar el amor de una bella joven. Aquí, lo que interesa a Sokurov es la naturaleza filosófica de la propuesta, incluidos los complejos diálogos y los ribetes surrealistas, en un filme complejo, que no es plato para todos los gustos.
Es obligado señalar, eso sí, la sombría belleza de la propuesta, la alambicada recreación artística del siglo XIX, la estilizada hermosura de planos, escenas y secuencias, logradas en colaboración con el singular imaginero francés Bruno Delbonnel ("Amelie"), al tiempo que se presta la debida atención a una elaborada dirección de actores. Lo cual da como resultado un esfuerzo creativo centrado en las habituales constantes del cine de Sokurov, con sus convicciones filosóficas, ideológicas y estéticas.
La obsesión por la muerte, la salvación por el arte y el mito de la estética clásica también tienen cabida en este considerable "Fausto", que a veces exige un manual de instrucciones para entenderlo y que guarda semejanzas con los filmes de otro director ruso, el malogrado Andrei Tarkovski ("Andrei Rublev", 1.966), en el sentido de que puede aplicársele esta observación: «Su arte no era ni soviético (realista) ni antisoviético (formalista). Era la obra de un místico». Reflexión que surge asimismo tras la visión de esta extraña película, que no alcanza la majestuosidad del "Fausto" (1.926) de F. W. Murnau pero que, en todo caso, atesora fulgores dantescos, de búsqueda laberíntica, configurada por una escenografía austera.