Los cuatro jinetes del Apocalipsis, la Victoria, la Guerra, el Hambre y la Muerte. Representan los iconos de los últimos tiempos de la humanidad. Conquistando, enfrentando, sometiendo y matandoos antes del día del juicio final. Pero llegará antes de que esto suceda, un quinto jinete, que vendrá en un caballo Pio, blanco y negro, y en su mano traerá un libro y una pluma, y su nombre será Cosecha.
Estais programados con el pecado original, el fruto del árbol prohibido del bien y del mal, la dualidad de los opuestos. Esto fue pensado por un motivo específico que el hombre común desconoce, no así los poderes ocultos que manejan la tierra jugando al gran ajedrez de la realidad subjetiva. En el momento en que se os dio el supuesto libre albedrío, se os dio también vuestra peor arma de destrucción conocida, la elección de los opuestos. Bien y mal, blanco y negro, luces y sombras. Lo que es bueno para unos es malo para otros, y esta dualidad fue utilizada para toda la manipulación, rivalidad, separación y odio a lo largo de la historia. El juego consiste en conseguir la mayor cantidad de adeptos hacia uno u otro lado para, en su momento, “juntar las fichas y cambiarlas por dinero”. Las fichas sois vosotros, las fichas son esferas de consciencia, y el dinero son Seres. La cosecha consiste en separar las esferas blancas de las negras, meterlas en un saco, y llevárselas al Demiurgo correspondiente. ¿Por qué digo Demiurgo correspondiente? Porque el Demiurgo de esta realidad no es uno sino siete. Cada uno con su error correspondiente, cada uno con su realidad (octava) a cargo, cada uno con su cruz, cada uno buscando su respectivo perdón a través de sus creaciones, cada uno intentando unificarse como nosotros en un solo “yo”, cada uno sumando consciencias para en su momento “negociar” su perdón con él mismo. El quinto jinete es el encargado de la cosecha, en su libro trae anotado, según sus pensamientos, palabras y actos, a qué Demiurgo le corresponde cada esfera, y con la pluma anotará a aquellos “mansos de espíritu” que heredarán la tierra. ¿Quiénes son los mansos de espíritu? Aquellos que elijan la tercera alternativa. Nosotros, cada vez que identificamos y unificamos un “yo” más, estamos revirtiendo la esfera de consciencia hacia el Ser, y evitando un poco, ser cosechados. La dualidad no consiste en la elección de solo dos opuestos, la dualidad es la elección entre varios opuestos de un mismo acontecimiento. Siete pecados capitales, siete errores, siete Demiurgos, siete posibles esferas de consciencia para ser cosechadas, y cada una de ellas con siete dualidades de elección, siete veces siete. Cuarenta y nueve octavas posible dentro de esta realidad, cuarenta y nueve universos, cuarenta y nueve “yoes” que te conforman y un solo director, el Ser. El quinto jinete llegará indefectiblemente, ¿Cuándo? Solo el “Do” sabrá el día y la hora, pero cuando llegue usted no se dará cuenta, solo existirá en el universo correspondiente a su cosecha y la proyección holocuántica hará el resto. Todo seguirá igual que antes, solo que tendrá la realidad que sembró. Pero aquellos que hereden la tierra ya no estarán en esta realidad ni en ninguna otra que le corresponda al Demiurgo, estarán en una nueva realidad bajo la línea de creación del “Do” donde el prójimo es usted y usted es el prójimo, y cuando digo prójimo digo Ser, sea de este o de otro mundo, sea humano o no, porque todos serán el quinto elemento, y la luz del “Do”. Bienaventurados los que lleguen al perdón y al Ser, porque de ellos será la Tierra.
Bahía de Meilvin FarttLo que habeis leído, es el trabajo escrito que se exige a todo aquél que desea ser dado de alta en el Hospital Psiquiátrico de Meilvin Fartt, al Oeste del Oeste. Una vez presentado y leído por Peter Falk, el Tribunal optó, sin vacilaciones, por concederle el alta médica de inmediato.