Noche Sahariana por Babak A. Tafreshi (TWAN via Picture of the day, NASA)
El mes de Febrero de 1866, no tuvo luna llena. ¿Por qué?, la respuesta es simple: por culpa de nuestra calendario. El calendario por el que nos regimos, es un calendario solar. Los calendarios solares son aquellos que se rigen por la posición de la Tierra respecto al Sol, cuyo hecho dura 365 días. El primer calendario solar fue el calendario egipcio, seguido del calendario juliano y el actual calendario gregoriano.Antes de éstos, el calendario por el que se seguía era un calendario lunar. Éste se rige obviamente, por la posición de la Luna respecto a la Tierra, y por tanto, una vuelta completa, o lo que es lo mismo, un mes lunar corresponde a 29,53 días solares.
Es decir, que la diferencia entre ambos calendarios pueden provocar que no haya Luna llena si el mes dura menos de esos 29,53 días y coincide que haya luna llena justo el día anterior de la entrada de ese mes. En un mes puede haber dos lunas llenas, una o ninguna. Que no haya ninguna, sólo es posible en Febrero, único mes que cumple con los requisitos. Y en el año 1866, eso fue lo que ocurrió. No es un hecho aislado, ya que se volvió a repetir en 1999 y lo podremos vivir de nuevo en 2018.
FUENTES: [1] [2] [3]