En este año de celebraciones restringidas, nada mejor que buscar compañía en estos geniales golfos de Las Vegas. Un poco de acompañamiento extra para un tiempo que, este año más que nunca, debe ser optimista y servir de acopio de fuerzas y ánimos para lo que viene, que todavía va a ser necesariamente duro, sin olvidar a los que han sufrido y sufren y a los que se han marchado. En nuestra emoción y en nuestro recuerdo, siempre.
¡Feliz Navidad, a todos los escalones!