Hoy es el primer día del año.
Atrás queda ya el 2013 con sus buenos y malos momentos.
Aunque personalmente prefiero quedarme sólo con los buenos e intentar olvidar todo lo malo que ha pasado a lo largo del año sobre todo en la etapa final que no ha sido la mejor para mí.
Y entre las cosas buenas que destaco es que el pequeño Asier cumplió su primer año y que retomé por completo el blog.
Y, por ese motivo, una vez más, debo daros las gracias a todas las personas que me seguís y a las que me habéis comenzado a seguir en este año porque el blog no sólo ha vuelto a ser lo que era sino que se ha superado.
Además, el 2013 fue un año de cambios importantes en el blog.
Cambié su imagen y añadí nuevas secciones.
Cierro el año deseando lo mejor para todos vosotros y para que nos traiga todas las cosas buenas que el 2013 no nos dio.
Entre mis propósitos para este año es seguir mejorando y superándome porque, como suelo decir, si hay alguna persona a la que deba demostrar algo es a mí misma.
Y también nuevos proyecto y muchas ideas que iré compartiendo con todos vosotros.
Y, para cerrar esta entrada e inaugurar oficialmente el año tan sólo una palabra, ¡GRACIAS!