
Aquella dominguitis que padecía de pequeña, hace tiempo que pasó a mejor vida. Fue superada el mismo día que empecé a trabajar. Es la suerte y el lujo de haber tenido siempre trabajos que me gustaban, que me gustan, para regresar al presente… Alguien dijo aquello de “búscate un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida…”
Esa sensación de desidia, rutina, agobio y pereza, que padece mucha gente los domingos por la tarde, forma parte de mis recuerdos de infancia, esa sensación de no haber hecho los deberes…
Ahora mis domingos significan paseos, almuerzos en familia y otro tipo de diversión que no es el trabajo literalmente hablando.
Y por la noche, cada domingo preparo mi rostro para afrontar con más energía si cabe, la nueva semana.
Un sencillo ritual que consigue no solo limpiar y purificar mi piel al máximo, sino además aportarle una gran dosis de luz y suavidad.
No hay ojeras ni mala cara el lunes por la mañana
Tan sencillo como que el tratamiento dominguero ocupa dos líneas: Limpiar bien la piel con el Desmaquillador Hidratante y el Tónico Multifunción.
Después aplicar a modo de mascarilla (Mas-Carlilla que diría Madame Bobarín) el Hidra Gel Efecto Total.
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Sí, el Hidra Gel de hombre. Una buena dosis extendida generosamente por todo el rostro, que poco a poco se va absorbiendo hasta aparentemente desaparecer por completo. Sin embargo actúa durante toda la noche, limpiando y expulsando células muertas, hidratando en profundidad y aportando luz y en definitiva energía al rostro.
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¿Porqué lo hago los domingos? Porque es un día señalado. El resto de la semana se me pasa volando y hay veces que ni sé en qué día vivo. Además puede haber cenas, compromisos, amigos en casa, y este ritual me gusta hacerlo con calma. Mis domingos son tranquilos y familiares.
¿Por qué solo una vez a la semana? Porque es suficiente, el resto de los días prefiero aportar a mi piel los beneficios y la textura del Renovador Celular anti arrugas, aunque siempre la limpio antes con el Desmaquillador y el Tónico. El tratamiento dominguitis además me aporta felicidad y me recuerda que hay que empezar la semana con muchas ganas, que hay que seguir luchando y que tenemos energía de sobra para afrontar los siguientes seis días. Es también una mini terapia mental..
Lo recomiendo, como escribí hace un par de años, y ahora, ¿Quién roba a quién?

Feliz Semana y el domingo
¡Feliz dominguitis!
En Instagram podéis ver las fotografías que a veces hago los domingos y a las que también denomino bajo el hasthtag #felizdominguitis
* Fotografía de portada: Valero Rioja Instagram: @valero_rioja
