Femenina y singular.

Un par de ovarios en la Edad Media Arabe.

Es valiente, muy valiente. Y por ser mujer resulta ser doblemente valiente, dicho sea sin tontifeminismos de ninguna clase. Espero que en ese medievo actual y alborotado que es el mundo árabe hayan muchas como ella, esperando a despertar. Y por dios y por quien sea que no nos las maten, por la cuenta que nos trae a todos.

En esas teocracias bárbaras instaladas en el Islam le llamarán de todo menos bonita. De hecho, ya le llaman “hereje”, si atendemos a lo que decía esa especie de inquisidor mostrenco de la chilaba, que la apostrofaba de tal manera, de la única que saben ¿Que esperaríamos que nos dijera Torquemada si le indicáramos nuestra posible condición de agnósticos?

El señor Mahoma fué quien empezó las guerras de religión a escala absolutista, sin que ello exculpe a Occidente de sus muchos pecados. El problema es que por aquí estamos dispuestos a reconocerlos y criticarlos, pero por allí no.

Porque da la impresión de que la intolerancia les haya calado hasta los genes, de que estén cerebralmente impedidos para otra cosa que no sea odiar y guerrear resentidos. Que mala cosa, uf, el que las culturas con mayor proporción de gente joven no puedan proporcionarles a estos mas que odio al extranjero. Es muy malo porque seremos viejitos y los veremos por nuestras calles, intentando que sus mujeres lleven burkas y otras monstruosidades.

Es lo malo que tiene el que la demografía más abundante y más joven posea el mañana.  A ver si salen más señoras como esta, aunque no sé…

PD: Y el de las gafitas  va y me compara desfavoráblemente a Huttington nada menos que ¡con Bin Laden! ale. Agárrate a esa, Maria Teresa. No es el primero santo de mi devoción  -pelín histérico-  pero creo que, a diferencia del amigo Osama, no ordena volar rascacielos.

Un saludo sin chilabas.