Fenómenos II (por Chelo)

Segunda parte, terror religioso
Iniciaba hace días esta trilogía sobre fenómenos varios que existen sólo para algunas personas, es decir, cosas, seres o variantes de lo anterior cuya existencia en el planeta tierra no está empíricamente demostrada (para la mayoría).
Cerrado el tema de los extraterrestres (he de decir que el último comentario anónimo de ese post me ha dejado una desazón y un mal rollo tremendo, sobre todo después de buscar en Google y descubrir que realmente Zeta Retículi existe en la vida real, los pelos como escarpias tengo…) pasaré ahora a comentar el asunto del terror religioso. Qué gran tema. Yo lo clasifico dentro de la rama de paranormal, pero entiendo y respeto que va con los gustos de cada cual. El demonio, los ritos satánicos, las ouijas, el infierno, las posesiones, la niña del exorcista (y la de Rajoy)… todo ese rollo me pone los pelos de punta. ¿Existirá ese submundo? No sé si será por haber estudiado en un colegio de monjas o porque simplemente soy una cagueta pero yo prefiero no mentar al demonio, por si acaso…
Reconozco que en años más mozos (para mi cuerpo, no para mi mente, coste) practiqué con la ouija. Incluso he de decir que hubo momentos en que pensaba y creía que aquello estaba guiado por algún fenómeno paranormal (aunque en realidad todos los participantes le empujábamos con el dedo alguna vez, en fin “Cómo ser adolescente y mentirse a sí mismo con excelentes resultados: trastornos hormonales varios, no practicar en casa”, que lastimica…)
En esta variante, no hay ninguna película que me fascine. Una que no he sido capaz de ver todavía (a mis años!) es la de El Exorcista (The Exorcist, 1977) … pensar en verla me produce el mismo efecto digestivo que pensar en conducir o pensar en Belén Esteban (si no la nombro, reviento).
¿Qué pelis de este género son las que más miedo te han dado? ¿Y la que más te ha gustado?
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