
"Mujer reclinada con libro", 1998
En esta segunda entrada sobre la obra de Fernando Botero, mostraré varios de los temas recurrentes en su actividad pictórica: bodegones, paisajes, tauromaquia, religiosos y versiones de sus artistas de referencia. A través de su obra se advierte que mantiene un estilo, el sello personal que define a un artista.


"Sin un estilo propio un artista no existe. Todos los buenos pintores han conseguido crear un estilo propio coherente con sus ideas, inmediatamente reconocible... Van Gogh, Botticelli, Ingres, Piero della Francesca, Vermeer, Velázquez, Giacometti o Tapies..." F. BOTERO


Cuando el artista se enfrenta al lienzo en blanco debe elegir, entre el vocabulario artístico: colores cálidos o fríos, figuración o abstracción, luces y sombras, perspectivas, composición y volumen... Aquello que se adapta mejor a su sentido estético y a lo que desea expresar. Como toda elección lleva implícito un rechazo y define un estilo.


Los músicos forman parte de una serie de escenas de género en las que domina un tono festivo.
Las imágenes ocupan casi toda la superficie del cuadro y entre los personajes hay poco espacio. La desproporción entre algunos personajes da un tono humorístico a la composición.

Músicos, bailarines e instrumentos musicales forman parte de un repertorio recurrente que su memoria rescata de su infancia y juventud. Así estas escenas parecen haberse detenido en los años treinta y cuarenta. Tienen una ingenuidad que les da un encanto especial.





Aunque son artistas con personalidades muy diferentes tanto en lo político como en las relaciones humanas, en su trayectoria personal y en el carácter, sin embargo su obra confluye en numerosos aspectos del contenido. Incluso se pueden apreciar los rasgos característicos del realismo mágico en el tratamiento de ambientes y personajes arraigados en las tradiciones de su Colombia natal.



"Pareja bailando", 1987

En Gabo hay una identificación no sólo del subcontinente latinoamericano y su peculiar forma de comprender y afrontar los vaivenes de la vida.
