El título de la segunda parte de Los gatos no necesitan ir a la escuela será Los gatos también hablan
Foto de Brigitte Erath-Book en un rincón del bello jardín de su casa, inspirada en el libro de Fernando Gessa
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Los gatos no necesitan ir a la escuela son narraciones breves que se pueden leer en cualquier momento y lugar sin obligación de continuidad.
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Son necesarias, lo sé, pero no soy muy amigo de las presentaciones y de hecho he descartado alguna que me ofrecieron.
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Por lo que me han dicho, el que da título al libro, del que incluso, con un poco de suerte, hay un proyecto de corto cinematográfico con una buena amiga, integrante del equipo ganador del Goya por Las maestras de la República.
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El espantajo del principal es, o será una novela difícil de catalogar dentro de un género determinado. Si tuviera que hacerlo diría que se trata de una novela negra, de género policiaco, histórico y fantástico, con fuertes dosis de humor, suspense y terror.
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Por: Alberto Berenguer Twitter: @tukoberenguer
Fernando Gessa, escribridor alicantino
En todas las obras hay un porcentaje de realidad y otro de ficción. ¿Qué encontrarán quienes se sumerjan en las páginas de Los gatos no necesitan ir a la escuela?
Encontrarán veintiocho relatos, de los cuales solo dos son totalmente reales. Averiguar cuáles lo son resultará complicado, porque la única certeza probada al respecto es que la realidad supera con creces a la ficción. El resto son producto de la imaginación, no hay ninguna relación entre ellos, son historias muy diversas de ficción pura y dura, sazonadas con la aportación de vivencias propias y/o ajenas y alejadas unas de otras por épocas y lugares. Y lo más importante, que es lo que he pretendido con este libro, se trata de narraciones breves que se pueden leer en cualquier momento y lugar sin obligación de continuidad, y dejan, por lo que han comentado mis lectores, buen sabor de boca, aunque se les quedan cortas.
Ahora que sabemos que encontrará el lector, nos puede contar ¿cómo nace Los gatos no necesitan ir a la escuela?
Mi experiencia como escribidor abarca casi todos los géneros literarios, desde la poesía hasta la dramaturgia, pero los relatos son mis favoritos y los que me aportan una mayor y más rápida satisfacción. Desde pequeño he devorado todos los relatos que se cruzaban en mi camino, muy por delante de las novelas, tebeos o cuentos infantiles, que hubiera sido lo razonable. Además, los que escribimos siempre estamos en activo, creando historias sobre lo que nos rodea, sobre lo que vemos y lo que no, sobre lo que vivimos en general. Necesitamos plasmar de inmediato cualquier conversación o hecho fortuito que nos sugiera una historia. Podrán suponer, pues, que tenía escritos bastantes relatos, todos, menos uno; solo faltaba seleccionar y revisar los más adecuados para completar Los gatos no necesitan ir a la escuela.
Atrae al lector desde un principio por la originalidad del título, pero ¿cómo llegó hasta él?
Me encantan los gatos. Mi compañera de fatigas tiene uno con el que disfruto todo lo que puedo y más. Estábamos un día conversando de nuestras cosas, con Odín (el gato de marras) al lado haciendo sus gracias y reclamando protagonismo, cuando me salió de forma natural eso de que “los gatos no necesitan ir a la escuela (porque son muy listos)”. Como ya he comentado antes, los que escribimos siempre estamos al acecho, y me gustó tanto la frase que la elegí como título del libro que hasta entonces iba a ser Mesa para uno. Ahora bien, tenía todos los relatos escritos pero no había gatos por ningún lado, así que tuve que escribir la historia principal a propósito, para darle sentido, y curiosamente ha sido una de las que más ha gustado.
¿Cuánto tiempo le ha llevado sacar adelante el libro?
No puedo asegurar a ciencia cierta cuánto tiempo me ha llevado porque no ha sido un trabajo constante. Posiblemente un par de años.
Portada del libro
Los gatos no necesitan ir a la escuela está formado por veintiocho de sus mejores relatos, tanto en prosa como en verso. ¿Retomará los relatos descartados para próximos trabajos o es un descarte definitivo?
Existe una segunda parte con título y todo: Los gatos también hablan. No he descartado nada, tan solo he aplazado su publicación por motivos técnicos, por falta de espacio en el primer libro. Solo descarto mis relatos cuando están recién cocinados y no me terminan de convencer. La calidad será la misma, y por supuesto el estilo, lo único distinto será la extensión de los relatos, mayor que la primera parte para que los lectores no se queden con las ganas cuando se enganchan con alguna historia.
Y, ¿por qué veintiocho relatos? ¿Fue complicada la criba y en qué criterios se basó?
Toda selección es complicada, más cuando hay que elegir entre los propios hijos, pero no me importó cuáles eran elegidos o no porque la idea de publicar antes o después la tenía muy clara. Que fueran veintiocho relatos no es significativo, simplemente ese era el número que completaba las ciento cincuenta páginas previstas, el tope del libro. Motivo puramente técnico, sin más.
Los gatos no necesitan ir a la escuela es un libro divertido y de calidad que satisface al público adulto y al más joven. ¿Considera factible la lectura pausada y prolongada de sus relatos?
No solo factible sino recomendada, y no solo por mí, que conste. Este libro me ha proporcionado grandes alegrías, una de las que más, que no la esperaba ni en el mejor de mis sueños, cuando varias personas me han asegurado que lo tienen en su mesilla de noche para leer y releer todo lo que se les antoje. Eso es algo muy bello, considerar a un libro de cabecera sin serlo realmente. El secreto, pienso, la sencillez e independencia de las historias y el optimismo que destilan, provocando la sonrisa sin esfuerzo en un tiempo de rigores excesivos.
Los escritores de relatos suelen sentir predilección por alguno de ellos, y más si son creados bajo una historia real. ¿Por cuál se inclina usted?
Eso de elegir a uno de tus hijos, insisto, no puede ser, que se me enfadan los otros. Voy a mencionar a dos por motivos familiares reales, que será lo que me sirva de excusa: Tarde de juegos y El sacristán cantor. El primero es un relato en verso dedicado a mi madre, basado en la dura vida que le tocó vivir en un tiempo mucho más complicado que el actual, en el que una niña tenía que olvidarse de serlo para sacar adelante a su familia. El segundo, con un estilo sencillo y hasta inocente para conservar su esencia, está basado en un antiguo chascarrillo con el que me deleitaba mi abuela en las tardes invernales, inolvidables tardes que transcurrían con la placidez de vivir las horas al completo sin necesidad de recurrir a la televisión.
Y, ¿cuál ha calado más entre sus lectores?
No solo uno, hay varios. Por lo que me han dicho, el que da título al libro, del que incluso, con un poco de suerte, hay un proyecto de corto cinematográfico con una buena amiga, integrante del equipo ganador del Goya por Las maestras de la República. Por otros motivos Exequias por una monja y Domingo en el internado, basados en experiencias propias en un colegio de mitad de siglo XX, un internado regentado con férrea disciplina por una congregación religiosa. La chacha locuaz, una de mis pequeñas representantes de la novela negra con el humor al que antes hice mención, también ha sido muy del agrado de los lectores.
Pasamos a hablar de la promoción de su libro. Ya lo ha presentado en Madrid. ¿Cómo recuerda dicha presentación? ¿Respondió a sus expectativas?
Sobrepasó mis expectativas de largo. Fue un acto mágico en un lugar que no puede ser más idóneo, la librería de temática cinematográfica Ocho y Medio. El acto estuvo organizado por la empresa de mi hija Gessas Events y estuve arropado por muchos amigos, actores (varios Goya, un lujo), críticos, cantantes, periodistas, músicos, productores, escritores, etc. Me acompañaron en la presentación Carlos Bardem, autor del prólogo (otro lujo), que actuó como conductor del evento y Chelo Santa Bárbara, amiga y escritora, por ese orden, autora de una maravillosa contraportada.
Presentación de “Los gatos no necesitan ir a la escuela” junto a Carlos Bardem y Chelo Santa Bárbara
¿Tiene previstas nuevas presentaciones?
Son necesarias, lo sé, pero no soy muy amigo de las presentaciones y de hecho he descartado alguna que me ofrecieron. Solo tengo prevista hacer una en Sevilla por motivos familiares, que aún no he negociado, aunque no descarto hacer otras en algún momento determinado si se ponen muy de cara. Tengo pendiente una presentación en Alemania, sin fecha aún, donde se encuentra la casi totalidad del equipo técnico, que será en Bonn casi con toda seguridad. Me gustaría, aunque es complicado, otra en Perú, en Lima, porque muchos de los relatos transcurren en aquel país y están escritos con su jerga.
Firma de ejemplares en Madrid en la Librería Ocho y Medio
¿Cómo ha sido su experiencia con Visión Libros, editorial de autoedición?
En general, correcta, sin excesos. Cumplen con lo que ofrecen, sin más. La promoción depende de cada uno, no intervienen ni ayudan en nada. Cuando el libro ve la luz el autor deja de existir.
Seguro que, tras leer su entrevista, hay lectores que están interesados en conseguir su libro. ¿Se ha distribuido por todo el país? ¿Hay una web dónde se pueda comprar?
El libro está a la venta a nivel nacional e internacional. Hay varias web donde se puede adquirir (El Corte Inglés, Amazon, La Casa del Libro, etc.), pero iría directamente a la de la Editorial, que es en definitiva a donde llevan todas. El enlace para comprar el libro en formato papel o formato electrónico es: http://www.visionlibros.com/detalles.asp?id_Productos=13256
Si alguien lo desea dedicado o personalizado para regalar, puede contactar conmigo en el Blog Mesa para uno http://fernandogessa.blogspot.com.es/ o en el correo electrónico [email protected] y se lo haré llegar personalmente.
“No creo en la autoedición porque lo único que se consigue es vender unos pocos ejemplares a los amigos que los compran para quedar bien, pero en realidad no llega a las librerías sin un respaldo editorial”. ¿En qué medida está de acuerdo con esta afirmación?
Totalmente de acuerdo. A las librerías nunca van a llegar los libros, las Editoriales de autoedición (mayoría hoy en día y gracias) tan solo lo venderán a través de web y bajo pedido, que Juan Seguro vivió muchos años. La promoción entre amigos, redes sociales, etc., o el dejar ejemplares en alguna librería depende de cada cual. Por otro lado, las Editoriales al uso están saturadas de tanto escritor surgido del limbo, entre los que me incluyo, y si antes era difícil que publicaran a un desconocido, ahora es imposible. En el poema Los cuartetos de Rosinor, publicado en Los gatos no necesitan ir a la escuela, hay una estrofa que define perfectamente esta situación aunque transcurra en el medievo. Las cosas siguen igual, pues. Dice así:
Malos tiempos, de hambre y escasez
y por tanto de múltiples poetas,
pues abundan los bardos y sus jetas,
cuando el bolso no tiene liquidez.
Nos gustaría también hablar sobre sus anteriores libros. Hace un tiempo entrevistamos a la escritora María Jesús Juan que formó parte de Cachitos de Amor por “fruto casi de la casualidad”. ¿Cómo llegó, usted, a formar parte de la antología?
Digamos que hemos compartido “el fruto de la casualidad”, como suele suceder en estos casos. Descubrí Cachitos de amor II en el Blog de una amiga que había participado. Entré en la web de ACEN para curiosear y justo empezaba la convocatoria para Cachitos de amor III. No dudé en presentarme en un proyecto tan bonito de temática amorosa y además con fines solidarios. Afortunadamente eligieron mi microrrelato La flor rechazada y ahí estoy, a la par con otros trescientos cincuenta escritores, orgulloso y dispuesto a presentarme a otras convocatorias cuando el tiempo lo permita.
Colabora en otras antologías como ¿Vacaciones?, si yo te contara… y Con un par de narices. ¿Qué supuso estas publicaciones? ¿Es la mejor forma para relacionarse con nuevos autores?
Precisamente en esta ocasión no me he relacionado con otros autores, aunque tal vez el culpable sea yo, ¿o no? Porque ellos tampoco han hecho demasiado por relacionarse conmigo. No lo sé. Eso es como la vida misma, se hacen amigos o no, que de mí depende pero tampoco. Estas publicaciones, eso sí, han sido muy gratificantes, sobre todo porque las selecciones fueron bastante minuciosas y en todos los proyectos en los que me he presentado he sido seleccionado. La posibilidad de ver publicadas tus propias obras, con la dificultad que ello entraña, es algo importante y beneficioso para cualquier autor independiente, o indie que se dice ahora.
Además, se adentra en la poesía con Vampíricas y La ocasión. Desde este blog reivindicamos acercar a los jóvenes, desde los centros educativos, a nuevos poetas del siglo XXI. ¿Qué piensa al respecto?
La poesía me encanta casi tanto como los relatos, pero por desgracia es la gran desconocida, la hermana pobre, apta solo para minorías y a nivel comercial una ruina para quien se atreva a editar. Tengo un poemario casi terminado titulado Regeneración, del que voy sacando poemas para publicar a través de proyectos comunes como “Hablan los poetas” organizado por EDA, que es el caso que mencionan. La siguiente posibilidad está en proceso de selección por la misma Asociación y verá la luz el próximo año con dos poemas más: El primer beso y El pozo de los deseos inconfesables. Si los eligen, claro.
Estoy totalmente de acuerdo en que habría que acercar la poesía a los jóvenes, a la base en definitiva, y evidentemente ha de hacerse a través de los centros de enseñanza porque la montaña no irá a Mahoma. Además, la poesía actual en alguna de sus variantes, puede llegar a considerarse prima hermana de las letras del rap o del hip hop y resultar así atractiva y familiar a las nuevas generaciones.
Portada de la antología
Prepara actualmente la novela El espantajo del principal, versión extendida de un relato que se publicó en el libro Historias de portería. ¿Por qué decidió dar el salto a la novela con ese relato?
Hay ocasiones, más de las que se pudieran pensar, en que los lectores necesitan que la historia que les ha enganchado siga desarrollándose. Como ya he contado antes, en mi caso se ha repetido demasiado esta circunstancia por el hecho de escribir relatos breves. Pero, con El espantajo del principal la cosa me desbordó. Llegué a la conclusión de que tanta gente no podía estar equivocada y como la historia daba para bastante más, decidí ampliarla a novela. Estoy con ella, en el difícil proceso que conlleva, nada que ver con lo hecho hasta ahora. Solo espero resultar triunfante en una batalla que, hasta el momento, va ganando la novela.
¿Nos podría dar algunas pinceladas de su próxima publicación?
El espantajo del principal es, o será una novela difícil de catalogar dentro de un género determinado. Si tuviera que hacerlo diría que se trata de una novela negra, de género policiaco, histórico y fantástico, con fuertes dosis de humor, suspense y terror. ¿Será posible compaginar todas estas características aparentemente incompatibles? Eso es lo que pretendo.
Un inspector jubilado de la Brigada Criminal insiste a título personal, a pesar de los años transcurridos, en resolver el misterio de unas extrañas desapariciones, acaecidas a mediados del siglo pasado. Tendrá que convencer a la que fue siempre su principal sospechosa para que colabore, en la que es, con toda seguridad, la última visita que podrá hacerle.
¿Seguirá con la autoedición digital?
Claro, no veo que haya otras opciones, salvo milagro y no creo en ellos. Aunque tal vez sin Editorial, a no ser que encuentre alguna que promocione, que va a ser que no.
Para cerrar la entrevista, nos gustaría que nos recomendase algún escritor alicantino o de la comunidad valenciana para potenciar nuestra cultura.
Sin lugar a dudas, Augusta Santana, escritora y poeta de poderoso verbo, un auténtico caudal interminable de riqueza lingüística que deja con la boca abierta a quien es capaz de escucharle. Sorprendente, única y cautivadora. He tenido la suerte y el honor, además, de prologar el que será su próximo libro Botones en la boca.
Su Blog: http://laspalabrasvencidas.blogspot.com.es/