Si hace un tiempo os conté lo que había sido mi primera sesión como fotógrafo delante de un Nissan Skyline R32, hoy os voy a contar como me he “desvirgado” en el mundo de los “pases de prensa” con el Ferrari Challenge Valencia 2015
Ferrari Challenge Valencia 2015. ¡Todo al rojo!
06:30, suena mi despertador, es sábado, abro los ojos, todavía es de noche, estamos en otoño y eso se nota. Después de las “tareas” rutinarias de cada día, cojo la cámara, la gorra de Pirelli que conseguí en la nacional del Nissan Racing Club de junio y una mochila con agua y crema solar, por que aunque la previsión es que fuese un día gris acompañado de unas gotas de agua, más vale prevenir que curar.
A las 08:00 estoy como un clavo en el edificio donde nos tienen que dar las acreditaciones, y tras esperar unos minutos, me entregan mi sobre, con mi pase, una tarjeta para el coche y un horario de los acontecimientos. Hoy iba a ser un gran día para mí y lo quería aprovechar. Primer aspecto que quiero destacar, Ferrari trata muy bien, no solo a su gente, si no a los que trabajamos en sus eventos. La posibilidad de desayunar en el motorhome de la marca italiana es algo que puede parecer una tontería a simple vista, pero dice mucho de una marca que a priori se puede pensar de ella que solo trata bien a la gente que compra sus coches.
Me pongo a pasear por el paddock y por el pitlane. Los equipos están ultimando las comprobaciones y ajustes de los diablos rojos que van a salir a pista para la sesión de calificación de esta Ferrari Challenge Valencia 2015. El asfalto esta algo frio y amenaza lluvia, pero tardo muy poco en darme cuenta de que los pilotos llevan el cuchillo entre los dientes y están saliendo a matar a la pista, la pole position es el objetivo.
Tras un buen espectáculo de los pilotos corriendo contra el crono, le toca el turno al programa Passione Ferrari, donde los propietarios de algunas de las maquinas más deseadas por todos, van a tener la posibilidad de rodar con sus coches y de probar el último modelo de la marca de Maranello, el 488 GTB. La verdad es que viendo alguno de los Ferrari trazar la curva Aspar, se podría pensar que trataban de hacer mejores tiempos que los pilotos profesionales que habían estado rodando minutos antes. Por delante de mis ojos paso de todo, 360 Modena, 430 Scuderia, un par de 458 Speciale, los antes mencionados 488 GTB, etc..
Después de 110 minutos de disfrute de los propietarios de los modelos de la marca del cavallino, le tocaba el turno a la primera carrera del Trofeo Pirelli que se disputaba dentro del Ferrari Challenge Valencia 2015. Empezando por el safety car que dio dos vueltas al trazado valenciano como si el Coyote estuviera persiguiendo al Correcaminos. A muchos se les puede llenar la boca diciendo que es una copa monomarca descafeinada, yo les animo a que vayan a ver una carrera. Puro deporte de contacto.
El resto del día transcurrió según lo previsto, mucho color rojo, algunas gotas de agua y una gran comida en el buffet libre de Ferrari. Contaros lo que fue el domingo, sería repetir la misma historia, eso sí, me dediqué a disfrutar de las carreras, que a todos los petrolheads también nos gusta relajarnos de vez en cuando…