Revista Cine
Cerrar un Festival es una gran responsabilidad. Tras siete horas de música continua el público va mostrando síntomas de cansancio y no es fácil volver a infundir ánimos. Sin embargo, nada mejor que una banda como Dead Bronco, con una estética rockabilly en el escenario pero con un interior muy punk. Si has oído sus discos ni te imaginas en lo que pueden convertirse sus temas en directo. Una auténtica locomotora desbocada a toda velocidad es un buen ejemplo, pero nada mejor que comprobarlo en persona si tienes ocasión. Y un abrazo muy fuerte a su cantante Matt Horan que nos atendió al final del concierto muy amablemente.