Festival de Cine Europeo de Sevilla 2012: Lebanese Rocket Society

En el mundo de los falsos documentales encontramos varias formas de plantear el engaño, por ejemplo tratar de mostrar los hechos como si fueran totalmente fidedignos, o por el contrario mostrar claramente que lo que se nos enseña es ficticio (Intervista de Fellini), y también está el término medio, en el que se permite al espectador juzgar por sí mismo y recapacitar sobre la veracidad de las imágenes (la excelente Exit Throught the Gift Shop). Sin embargo, en el terreno de los documentales que muestran acontecimientos reales, encontramos un curioso ejemplo de film que cuenta una historia real que es tan poco creíble que decide contarla como si de una mentira se tratase, Garbo el espía. Esta misma idea es la que los directores de Lebanese Rocket Society debería haber aplicado a su obra.
Por el contrario han tratado de mostrar una historia aparentemente real que es poco creíble a priori, y el resultado es muy errado. El documental carece por completo de interés, no aporta datos jugosos, no consigue nunca entusiasmar ni motivar al público sobre lo que se está contando. Tratan de otorgar mucha importancia a los sucesos que relatan pero no consiguen convencer de que la tenga.
La premisa en sí era muy interesante, pero todo a quedado en agua de borrajas, no es más que un soso intento de llamar la atención al mundo entero sobre una anécdota interesante, pero no tiene ningún interés cinematográfico, y como documento tampoco, ya que no tiene suficiente material como para ello.