Frontera de Manuel Pérez se proyectó dentro de la sección ZonaZine del Festival de Cine Español de Málaga, cubriendo la cuota de cine arriesgado y diferente que se supone que es esta sección. Por una vez se cumplió lo prometido y pudimos ver una película original que no pretendía ser un remedo de fórmulas mainstream.
Doce personas quedan encerradas en el módulo de aislamiento de una cárcel mientras ensayan la obra de teatro12 hombres sin piedad. La mezcla entre presos y personas del exterior funciona para crear una serie de dinámicas de grupo que mezcla el contenido de la obra teatral con la particular realidad de cada personaje.
Las fronteras a las que se refiere el título son sobre todo las psicológicas de los personajes que tienen que vivir esa situación límite. Los presos muchas veces están más liberados que los supuestamente libres que viven encerrados emocionalmente. Esta serie de metáforas de la cárcel y la libertad están perfectamente expresadas por un muy eficiente elenco de actores, que no llegamos a saber si son reclusos reales o no.
Aunque el guión sea algo árido y seco en ciertos momentos destaca por la humanidad desprendida hacia sus personajes. Bastante efectiva resulta también la ambientación en la cárcel de Quatre Camins y la fotografía que plasma el desasosiego del encierro.
A pesar de ser una película con algunos altibajos de interés se agradecen este tipo de propuestas que buscan, con escasos medios, salirse de la tónica habitual de cineastas que quieren ser los próximos Amenábar o Bayona. Habrá que seguir la pista a Manuel Pérez.