Mañana sábado 13 empieza la 25a edición del Festival de Cine de Mar del Plata, evento que desde 2008 preside José Martínez Suárez, hermano de Rosa María Juana alias Mirtha Legrand. En Espectadores lamentamos no cubrir la muestra que este año, en honor a sus bodas de plata, promete proyectar más de 300 títulos, entre ellos el aquí anunciado Ilusionista de Sylvain Chomet.
Imaginemos por un momento que pudimos viajar a La Feliz y quedarnos hasta el final de fiesta, previsto para el domingo 21. Probablemente querríamos ver la mayor cantidad de películas suscriptas a las tres competencias (argentina, latinoamericana e internacional) de largometrajes.
A continuación, mencionamos algunas…
Además de la de Chomet, y de Somewhere de Sofía Coppola (¿la gran estrella de la programación?), priorizaríamos tres propuestas de figuras reconocidas aunque no precisamente como cineastas: Aballay del televisivo Fernando Spiner (responsable de Bajamar, Cosecharás tu siembra, Poliladron), Abel del actor mexicano Diego Luna y Tournée del actor francés Mathieu Amalric.
Por nada del mundo, faltaríamos a la cita con Thomas Vinterberg (¿Submarino tendrá algo de La celebración?), Otar Iosseliani (¿será Chantrapas tan desopilante como Jardines en otoño?) y Takeshi Kitano (seguro Outrage termina de disipar el enojo/desilusión que años atrás nos causó Takeshis).
Fanáticos de In treatment, aprovecharíamos la oportunidad de ver Amor de madres de Rodrigo García (de paso nos reencontraríamos con la hace poco reseñada Anette Bening). ¿Acaso el hijo de don Gabriel se habrá embarcado en otra aproximación cinematográfica al universo femenino?
Con Upa! en mente, también asistiríamos a la proyección de Antes del estreno de Santiago Giralt y, siempre sensibles a las sorpresas del nuevo cine nacional, apostaríamos a Amor en tránsito de Lucas Blanco y a Un rey para la Patagonia de Lucas Turturro (¿vuelta de tuerca a La película del rey de Carlos Sorín).
Sin dudas, el adolescente que llevamos dentro nos exigiría cumplir con la retrospectiva de John Hughes (director que, dicho sea de paso, la Academia de Hollywood homenajeó en la última entrega de los Oscar). Por otra parte, y en reconocimiento a Salvador Sanmaritano, también nos prenderíamos al programa de cortos organizado en su nombre.
Por último, y a tono con la faceta nostálgica del evento, quizás (quizás) volveríamos a ver La caída con Bruno Ganz. Nos preguntamos si estaremos en condiciones de apreciar la película de Oliver Hirschbiegel después de haber visto tantos extractos con subtitulado paródico en YouTube.
Ojalá Espectadores pueda estar presente en el Festival de Cine de Mar del Plata de 2011. Hasta entonces compensamos nuestra ausencia con el pantallazo de una edición plateada que imaginamos con alma cinéfila.