Revista Cine
La censura en los últimos años ha disminuido ostensiblemente y se ha notado en países tan dados a prohibir o dar tijeretazo como el Reino Unido, Finlandia, Noruega, Islandia, Singapur o Australia, aunque muchos de ellos, e incluyendo a los EEUU, toman la medida de no clasificar oficialmente y sacarse así el muerto de encima perjudicando de forma notoria el impacto comercial de los films ya que los profesionales del medio, ya sean distribuidores o exhibidores, prefieren no arriesgarse a que les caigan encima denuncias de asociaciones y grupos varios que pueden llevar a la retirada del film una vez ya se ha invertido en él.
Durante muchos años, películas de todo tipo han visto perjudicada su carrera por la censura limitando su visionado tan solo a festivales y en muchas ocasiones no sin problemas, hasta que alguien ha decidido editarlas en DVD en condiciones poco adecuadas muchas veces.
Alegando razones morales, políticas, éticas, ideológicas, religiosas y algún que otro etc., unos pocos individuos se han otorgado durante siglos el derecho a guiar al resto, dados a mantener a la plebe lo más cercana posible a la incultura alegando la prevención de males mayores. Los años han demostrado siempre que, ni había para tanto, ni era necesario, ni que, de producirse algún mal, este fuera irreversible.
Curiosamente, desde que murió Franco, España no ha sido uno de los países más dados a cortar o prohibir pero en los últimos años se han producido casos que ponen en alerta a cualquiera con dos dedos de frente sobre la posibilidad de que nuevos elementos moralmente iluminados nos quieran llevar por un buen camino que no hemos elegido y que, por otro lado, nos parece pacato, falto de miras y un freno, sobre todo intelectual, al progreso.
Por eso, en la edición del presente año del Festival, han decidido homenajear a todos los que se han visto afectados de una forma u otra por la censura en cualquiera de sus formas, dedicando la retrospectiva a películas que en su momento la han padecido, esperando que su visionado íntegro se convierta también en un regalo para el público.