Cinco días después del lanzamiento en Tecnópolis, el presidente del Festival de Cine Internacional de Mar del Plata, José Martínez Suárez, la titular del INCAA Liliana Mazure, el presidente del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires Juan Carlos D’Amico y el intendente de Mar del Plata Gustavo Pulti oficializaron la apertura de la 26a edición de una muestra ya tradicional. Del acto de inauguración que tuvo lugar pasadas las 19 de anoche en la ciudad balnearia, más precisamente en la sala Ástor Piazzola del Teatro Auditorium, también participó el reelecto gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, que saludó “a la gran familia del cine” encarnada en el actor José Sacristán entre otras personalidades invitadas.
![José Sacristán antes de ingresar a la sala Astor. Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Primeros pasos con tropiezos](http://m1.paperblog.com/i/74/749311/festival-internacional-cine-mar-del-plata-pri-L-WckZ_l.jpeg)
Tras las palabras de bienvenida a cargo de Pulti, Scioli y Martínez Suárez, la muy recomendable compañía de actores-músicos Los amados ofrecieron un sketch que precedió la proyección VIP de la hermosa película de apertura: ¡Vivan las antípodas! de Víctor Kossakovsky (en breve, la reseña).
Para los responsables de la cobertura periodística (blogger en este caso) y para parte del público fanático, la 26a edición del Festival de Mar del Plata empezó horas antes de la gala oficial y con algunos tropiezos. La entrega desprolija (por momentos indolente) de las credenciales de prensa y el atraso en el envío del cronograma de las funciones de prensa provocaron unos cuantos chispazos en el meeting point ubicado en instalaciones del NH Gran Hotel Provincial.
![Las credenciales tardaron en llegar a la sala de prensa. Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. Primeros pasos con tropiezos](http://m1.paperblog.com/i/74/749311/festival-internacional-cine-mar-del-plata-pri-L-s7Hp2z.jpeg)
Ayer, sábado plomizo en La Feliz. Hoy, domingo fresco pero extremadamente soleado, sin una sola nube. Como en otras ocasiones, aquí también el tiempo ofrece una buena metáfora para describir estados de ánimo y situaciones. En este caso, los optimistas confiamos en que las próximas jornadas cinéfilas contarán con la permanencia del cielo azul sin mayores tropezones, perdón, nubarrones.