Llevo ya algunos años degustando esta salsa y tengo que reconocer que nunca ha sido en Italia. Yo la asocio totalmente a EEUU, aunque en su inicio y como honor a su creador, Alfredo di Lelio, fuese servida en su restaurante en Roma. Sin embargo, su fama se extendió hasta América donde es fácil encontrarlo en la carta de lugares italianoestadounidenses. De hecho, la última vez que lo comí fue en un restaurante italiano a bordo de un crucero de naviera americana.
Sea como fuere, la salsa Alfredo es una delicia se mire por donde se mire. Es de esas salsas cremosas y contundentes que merecen cada gramo que engordas comiéndola. No hay espacio para el remordimiento después de haber disfrutado de un rico plato de pasta bañada en crema de nata y mantequilla.
Además, se trata de una receta sencilla donde las haya. ¿Vamos por ella?
Ingredientes
Para la salsa Alfredo
- 1/2 litro de nata líquida
- 125g. de mantequilla
- 120 g. de queso parmesano
- Un manojo de perejil fresco, picado
- Sal y pimienta al gusto
Para la pasta
- 200 g. de gambas peladas
- 3 ajos
- 1 cayena o chile de arbol (si te gusta el toque picante)
- 1/2 cucharadita de pimentón
- Pasta ancha tipo fettuccine (estos de la foto son con espinacas, de ahí su color verde)
Hierve la pasta siempre cuidando de no pasarte en la cocción, evitando de esta manera que se quede demasiado blanda o inflada.
Mientras tanto, pica los ajos (si te gusta el picante, puedes añadir un poco de cayena) y fríelos en abundante aceite siempre vigilando que no se quemen. Saltea las gambas hasta que estén hechas y espolvorea un poquito de pimentón para darle el color rosado más intenso. Si ha sobrado mucho aceite, retirálo para no cargar la pasta cuando se le añada las gambas.
Escurre la pasta y reserva. Lo mejor es que se haga todo al mismo tiempo, evitando recalentar ninguna de las partes (ni la pasta, ni las gambas, ni la salsa).
En un cazo pon la mantequilla junto a la nata y remueve sin que llegue a hervir. Cuando estén integradas, añade el queso parmesano y sigue dandole vueltas con una cuchara de palo durante 5 minutos hasta que la salsa haya espesado. Retira del fuego y añade el perejil y las gambas para que se integren.
Baña la pasta con la salsa Alfredo, decora con más perejil y come inmediatamente.
Espero que te guste.
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