“Hay demasiados líderes que reclaman la solidaridad con la lucha de la libertad que defendió Mandela, pero no pueden tolerar a sus opositores”. “Mandela es el último libertador del siglo XXI”.
Obama, presidente de un país que apoyó el apartheid, ayudó a la captura de Mandela y votó en contra de su liberación en 1.985
A veces me gustaría morirme bien muerto, como Mandela. Cadáver, tieso, kaput, criando malvas. Muy difunto, pero por una semana nada más; seguro estoy de que las parcas, aficionadas a los chistes macabros, se prestarían a reanudarme el hilo de la vida para que ellas y yo, juntos en el limbo, nos riéramos del cinismo mortuorio.

Lo sentiría –sería un muerto muy sentido- por quién me quiso de verdad, pero estoy seguro que agradecerían mi resurrección como una segunda oportunidad para valorarme tal cual soy: listo, tonto, habilidoso, torpe, acertado, herrático, canalla y amable: una pequeña y gran persona, como todas.
