Hasta ahora siempre la había hecho marinera, osea con marisco o pescado, pero nunca con carne. Empecé a verlas por los blogs y además con todo tipo de fideos. Quise probar con otros fideos distintos a los propios para la fideua (gordos y huecos) pero en ningún super de por aquí encontré los gordos del número tres. Encontré estos que no son tan gordos, ni curvos como los de fideua pero aun así van con un huevo muy fino. Pues con ellos y unas costillas guisadas que tenía congeladas con su salsa improvisé la comida del domingo. La salsa me evitó el tener que hacer un sofrito y al fin íbamos a probar una fideua de carne. El resultado fue muy bueno. Pero quiero destacar la reacción de mi niña que pidió repetir y que si sobraba se la dejara para la noche jajajaja. Tiene suerte porque con todo lo que le gusta la pasta a ella a su hermano no le gusta nada (raro en un niño, pero cierto), así que ella siempre tiene ración de mas.
Ingredientes:250 gr de fideoscostillas guisadas con su salsa (aquí podéis encontrar una receta)1 sobre de azafrán en hebra500 ml de caldo de carne
- Calentamos el caldo (si no disponeís de caldo de carne hecho, podeís utilizar una pastilla de caldo concentrado; en este caso media para medio litro de agua).
- En una olla baja o sartén ponemos a calentar las costillas con su salsa.
- Cuando estén añadimos los fideos hasta que se tuesten un poco.
- Añadimos el caldo y el sobre de azafrán en hebra que habremos tostado previamente.
- Rectificamos de sal y cocinamos a fuego medio 15 minutos.
- Tiene que haberse consumido todo el líquido, pero quedar el fideo tierno. Se sirve inmediatamente.