Aunque este año se celebrará del 2 al 8 de mayo, la fiesta de primavera por excelencia sigue llamándose Feria de Abril y se celebra en Sevilla.
Los orígenes de la Feria de Abril se remontan al siglo XIX y hoy en día es la fiesta más emblemática de Sevilla. Durante una semana, la feria se convierte en el centro de la vida de los sevillanos. Todo comienza el lunes a medianoche con el tradicional “Alumbrao“, acto en el que se enciende la portada y los miles de farolillos y bombillas que iluminan la feria. La fiesta finaliza el domingo a media noche con un castillo de fuegos artificiales. Durante esta semana la familia al completo vive la feria desde media mañana hasta altas horas de la madrugada, reuniéndose con amigos y disfrutando de cante, baile, tapeo, manzanilla y rebujito.
Hay varios elementos característicos siempre presentes en la feria:
La Portada, icono de la Feria y punto de encuentro de muchos asistentes. Cruzarla es adentrarse en la amalgama de música, baile, alegría y color que forma esta fiesta. Normalmente la Portada conmemora algún monumento o edificio icónico de la ciudad.
El Real de la Feria es recinto ferial, denominado así por el real que cobraban antiguamente los cocheros para llevar a la gente a la feria. Por las calles del recinto se suceden puestos de venta de agua, flores y helados, aunque está prohibida la venta ambulante.
La Calle del Infierno es un parque de atracciones temporal en el que pequeños y mayores pueden divertirse con más de 500 actividades.
El coche de caballos es el único transporte permitido en el Real de la Feria a excepción de vehículos de sanidad, auxilio y seguridad pública. Tradicionalmente los asistentes a la feria se trasladaban en calesas y jardineras para negociar con el ganado. Hoy en día los bellos carruajes rivalizan entre sí con nobles caballos adornados con borlas, campanillas y cascabeles. Durante el día se realiza por las calles del recinto el paseo de caballos y enganches, donde jinetes y acompañantes van ataviados con el traje típico corto y de flamenca.
Las más de mil casetas (de familiares, peñas, entidades, distritos) constituyen el verdadero escenario de la fiesta. La caseta se considera la casa de los socios que la organizan: en ella reciben a amigos y familiares y reinan el flamenco y las copas hasta altas horas de la madrugada. La mayoría de las casetas son privadas, así que lo mejor es ir a la feria con sevillanos que nos acompañen en su ruta habitual por las casetas de sus amigos.
¿Habéis estado alguna vez en la Feria de Sevilla? ¿Tenéis algún consejo para los que quieran asistir por primera vez?