Revista Psicología

Figuras de un psicoanálisis imposible: el psicoanálisis silvestre

Por Yanquiel Barrios @her_barrios
Figuras de un psicoanálisis imposible: el psicoanálisis silvestre

A este tema Freud le dedicó un escrito homónimo en 1910. Su abordaje lo ejemplificaré con una lamentable anécdota personal de la que pude sacar algún provecho luego.

Cuando tenía 20 años, en mi lugar de trabajo de entonces, a diario y durante meses, recibía el maltrato sistemático e ineludible (por su rango y puesto) de una compañera bastante mayor. La dinámica de las tareas que desarrollábamos allí implicaba que esto pasara innumerables veces. Un día muy cansado, ante un nuevo episodio, y con el indudable coraje que me dio terminar el CBC de psicología, le respondí: "¿Por qué me tratás así? ¿Tu mamá no te abrazó de chiquita?".

Se retiró de su puesto laboral durante un tiempo considerable. Cuando pregunté por ella me dijeron que no sabían, que algo le había pasado y se fue visiblemente afectada. Al terminar la jornada, me acerqué a pedirle disculpas. "Te voy a matar" -me dijo mientras me sonreía de una forma muy particular. Me angustió ponerla en esa situación y mi analista me mandó a leer este texto. No me volvió a maltratar, o yo no volví a sentirlo así. Años después, nos uniría una relación de confianza y cordialidad.

¿De qué habla Freud en el texto? Comenta el caso de una paciente que lo consulta por experimentar estados de angustia desde la separación de su marido, que empeoraron cuando un médico le interpretó que se debían a la necesidad sexual y le aconsejara: volver con su marido, masturbarse o buscarse un amante.

"Aunque tal consejo estuviera justificado científicamente, siempre sería irrealizable para ella. Si no sintiese una resistencia interior contra el onanismo y el amor extraconyugal, ya habría empleado tales medios mucho antes. ¿Cree acaso el médico que una mujer de más de cuarenta años ignora que puede tomar un amante? ¿O tiene, quizá, tan alta idea de su influencia que opina que sin su visto bueno no se decidiría a dar tal paso? (Freud, 1910, p.1572)

Freud hace una serie de afirmaciones que me permito resumir en forma de punteo (relean el texto es imperdible):

    "El hecho singular de que en esta alternativa del pseudopsicoanalista no queda lugar alguno para el psicoanálisis"

Se comprende, la indicación no es de realizar un psicoanálisis sino saltearse ese paso. Es casi el equivalente de indicar dejar de jugar a un ludópata, sin formarse ningún juicio de que eso ya lo sabe el paciente.

    "Si el conocimiento de lo inconsciente fuera tan importante (...) sólo se curarían con leer unos cuantos libros o asistir a algunas conferencias"

En esto hay un correlato con el autoanálisis. Despojado de la transferencia como eje teórico, el psicoanálisis pasa a ser una cosmología urbana de las conductas, para aplicar sobre sí mismo o sobre los demás.

    "Toda tentativa de sorprender al enfermo en la primera consulta con la comunicación brusca de sus secretos (...) es técnicamente condenable y atrae al médico la cordial enemistad del enfermo, desvaneciendo toda posibilidad de influencia"

¿Por qué es técnicamente condenable? Porque la conceptualización freudiana dicta que, como primer momento del análisis, se busca producir el allegamiento del paciente al analista y al tratamiento, lo que llama una transferencia operativa y recién luego empezar a hacer comunicaciones de este estilo:

"Pero qué grado de autocomplacencia y de irreflexión hace falta para revelar a un extraño no familiarizado con ninguna de las premisas psicoanalíticas, y con quien apenas se ha mantenido trato, que él siente un apego incestuoso por su madre" (Freud, 1913, p.141)

Hay un cuarto punto que me parece de particular interés. Freud establece que este tipo de interpretaciones si bien generan un primer agravamiento del cuadro, terminan por procurar la curación. Él lo desaconseja porque le parece poco empático, desacredita socialmente la técnica, le hace mala prensa al psicoanálisis y, sobre todo, intensifica los prejuicios que aumentan la resistencia de los pacientes a analizarse.

Conclusión

Ambas formas de psicoanálisis son imposibles, el autoanálisis solo (insuficiente) y el psicoanálisis silvestre (excedido) comparten un grado de ineficacia que se explica por cierto desprecio al psicoanálisis: eso que unx hace cuando va regularmente a que alguien lx escuche y cuya palanca fundamental es la transferencia.

Bibliografía

Freud, S. (1897) "Fragmentos de la correspondencia con Fliess" en Obras completas volumen 1. Buenos Aires. Amorrortu. 2006.

Freud, S. (1910) "El psicoanálisis silvestre" en Obras completas tomo 2. Madrid. Biblioteca nueva. 1973. (Traducción Luis Lopez Ballesteros)

Freud, S. (1912) "Consejos al médico sobre el tratamiento psicoanalítico" en Obras completas volumen 12. Buenos Aires. Amorrortu. 2007.

Freud, S. (1913) "Sobre la iniciación del tratamiento" en Obras completas volumen 12. Buenos Aires. Amorrortu. 2007.

Laplanche, J. y Pontalis, J.-B. (1967) Diccionario de psicoanálisis. Buenos Aires. Paidós. 2009.


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