En marzo en mi último ingreso a fotografiar aves desde dentro de la laguna con escondite, entre unos repollitos de agua vi a un tero (Vanellus chilensis) y un cuervillo de cañada (Plegadis chihi) descansando al sol, casi sin inmutarse ante la presencia del armatoste de mi plataforma-escondite flotante.
Ambas aves estaban e la misma visual y parecía que uno quería salir detrás del otro para no perderse la foto, como para figurar, de ahí que se le diga figuretti.
Finalmente los pude tomar a ambos separados, lo suficientemente cera y con un entorno que me dejaron bastante conforme.