La expectación por lo desconocido se palpa en cada ave que se descubre
Javier Rico
Sí, se pasó el alumno de sexto de primaría del colegio María Inmaculada que nos dijo esto tras concluir la ruta. Sin embargo, hay que comprenderlo dentro del sentimiento de gozo final que provocan nuestras rutas en escolares y familias: “ninguna otra actividad que hemos hecho hasta ahora me ha gustado tanto”. Y encima, algunas familias repiten porque dicen que se han enganchado ya a esto de observar aves. La emoción es compartida; nos encanta que gracias a Aver Aves se ganen adeptos a la observación y conservación de la avifauna.
En Aver Aves tenemos un otoño calentito, y no solo por el desgraciado “buen tiempo” que hace, sino por la cantidad de grupos escolares y familiares que se apuntan a los safaris/pajareos urbanos que les montamos. Tres rutas con el IES Altaír de Getafe, dos con el colegio María Inmaculada de Carabanchel y una con el AMPA del colegio Miguel Servet, también de este distrito madrileño, han inaugurado un curso pleno de actividad.
Safaris, sí. Suena grandilocuente cuando presentamos la ruta, pero se lo creen en cuanto entre los grupos mencionados comienzan a ver aves marinas y rapaces sobrevolando su instituto (Altaír); a un papamoscas cerrojillo que descansa en el parque de al lado de su periplo migratorio, acompañado de las evoluciones de pájaros carpinteros y más aves marinas (María Inmaculada); o a un martín pescador, tanto en reposo como dejando ver su estela azul turquesa en vuelo (Miguel Servet).
Grandes, pequeñas, medianas… todas las personas disfrutan por igual de la avifauna que salpica Madrid Río, sobre todo si van con Aver Aves
Ver a una fila de escolares tumbados en el suelo, prismáticos en ristre, para observar mejor a ras de tierra las andanzas de una abubilla (María Inmaculada en el parque de Las Cruces), acrecienta aún más esa sensación de safari. Y todo debido a que nadie hasta ese momento les había propuesto realizar una salida al lado del cole para que comprueben todo lo que nos puede enseñar nuestro entorno más cercano y, con ello, ayudarles a crecer como personas.
La sensación de asombro final de cualquiera de nuestras rutas viene precisamente por ahí: ¿cómo es posible que al lado de nuestras casas y centros escolares haya tantísimas cosas interesantes y aleccionadoras y a nadie se le ocurra sacarnos a descubrirlas? Y encima con los efectos saludables y beneficiosos que tiene para el crecimiento y la educación.
Sí, desde las puertas de un instituto como el Altaír se ven aves marinas, entre otras muchas especies
De nuevo un estudio, este del Instituto de Salud Global de Barcelona, concluye que “los niños y niñas con más espacios verdes alrededor de sus viviendas podrían desarrollar mejor su capacidad de atención”. Además, recuerdan que otro estudio anterior del mismo instituto “ya indicaba que los espacios verdes dentro y alrededor de las escuelas podrían mejorar el desarrollo cognitivo de los niños y niñas entre 7 y 10 años”. Desde los comienzos de Aver Aves venimos remarcando estos saludables efectos.
En el caso de los recorridos con el IES Altaír y el colegio María Inmaculada volvimos a demostrar dichos efectos con recorridos justo a las puertas de sus centros escolares. En el de la asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) del colegio público Miguel Servet nos desviamos un poquillo, no mucho, hasta Madrid Río, donde no faltaron garzas, garcetas, cigüeñas, ruiseñores, lavanderas, gaviotas y gansos del Nilo.
La libreta de campo de Olalla, con aves con y sin Aver Aves
Pero lo mejor estuvo en que Olalla, una peque del grupo familiar del AMPA Miguel Servet, una vez concluida la ruta, y cuando estábamos ya en casa, nos mandó su lista de 21 especies identificadas en el corto tramo recorrido en Madrid Río con una anotación más: “22, con el carpintero sin Javi Rico en el parque de San Isidro”.
Esto es lo que nos emociona y gratifica sobremanera, que concluida una ruta, vuelvan a su casa por otro parque, sigan disfrutando con la avifauna que les rodea y sean capaces de identificar más aves. “Nosotros nos hemos enganchado y hemos visto mirlo acuático este verano en Asturias”, nos dijo la familia del mismo AMPA que definitivamente se ha unido al grupo de los que pensamos que sí, que cualquier lugar es bueno para disfrutar de un safari ornitológico.
Infórmate sobre nuestras rutas para colegios, institutos y ampas por parques y jardines de la Comunidad de Madrid.
Contacto: [email protected] / 617 47 80 17