Según el sitio TheBoookSeller.com, las librerías de USA vendieron 379 mil ejemplares del libro de Isaacson en el transcurso de la primera semana después del lanzamiento editorial.
A un año del fracaso que experimentó con la primera biopic post-mortem, Hollywood insiste en filmar la vida de Steve Jobs. Esta vez, la iniciativa corre por cuenta de Sony Pictures que, días después del deceso del co-fundador de Apple, compró los derechos para adaptar la biografía autorizada por el magnate informático y escrita por el ex directivo de la CNN y Time, Walter Isaacson. Desde entonces, la compañía fue convocando a estrellas más consistentes que Ashton Kutcher: Aaron Sorkin para la redacción del guión, en principio Danny Boyle para la dirección y -la adquisición más reciente- Christian Bale para el rol protagónico.
El mismo 5 de octubre de 2011 en que falleció Jobs, Nikki Finke auguró en Deadline que, “dada la tendencia de la industria televisiva y cinematográfica a entretener con la vida de figuras públicas, no habrá que esperar mucho para que el libro de Isaacson se convierta en film”. La periodista fundamentó su pronóstico con las siguientes cifras: “este retrato de 448 páginas se basa en cuarenta entrevistas que el autor le hizo al co-fundador de Apple, y cerca de cien conversaciones que mantuvo con amigos familiares, colegas y competidores”.
En su nota, Finke recordó que Jobs se tomó su tiempo para elegir biógrafo. Cuando se decidió por Isaacson (que ya había retratado a Henry Kissinger, Benjamin Franklin y Albert Einstein), dijo que no tenía ningún cuerpo escondido en su placard pero que sí había hecho algunas cosas de las que no estaba orgulloso.
Años antes, a principios de los ’80, el empresario invitó a Michael Moritz -cronista de Time de Silicon Valley- a interiorizarse en la historia y características de la Mac para que escribiera un libro al respecto. Éste terminó publicándose en 1984 con el título The little kingdom (El pequeño reino) pero sin la firma del periodista. De hecho, Jobs contrató a otro profesional en 1983 después de haber leído un dato de su vida privada en el artículo que Moritz le había dedicado a ‘La máquina del año’.
Dados estos antecedentes, Hollywood celebra que Sony Pictures haya comprado los derechos para llevar a la pantalla grande la biografía que el mismo Jobs autorizó. Por otra parte, apuesta a la reedición del éxito que la compañía obtuvo en 2010 con otro largometraje techie, Red social. En aquel entonces, la productora también convocó a Sorkin para que adaptara un best seller (The accidental billionaires. The founding of Facebook, a tale of sex, money, genius and betrayal de Ben Mezrich) y a un director de renombre para que asumiera la dirección cinematográfica (David Fincher).
Cuando lanzó la edición en DVD, la firma anunció un récord de recaudación de doscientos millones de dólares en las salas nacionales y extranjeras (ganancia considerable para una producción que, según la ficha correspondiente de IMDb, demandó cuarenta millones). Aquella pegada contrasta con las cifras de la biopic que protagonizó Kutcher y que -Variety recordó ayer- sólo recaudó cuatro millones de dólares más de los doce millones de dólares que costó.
Con el precedente de Red social en mente, Sony Pictures contactó a Fincher en febrero de este año para invitarlo a volver a formar equipo con Sorkin y con el productor Scott Rudin. La compañía desistió en abril, al parecer porque el director exigió diez millones de dólares a cuenta de sus honorarios y “libertad total” para idear la campaña de prensa de la película. Desde entonces, la prensa especializada está atenta a la suerte que corra la candidatura de Boyle.