Quizá, el bueno de Ron Perlman no esté hecho para papeles melifluos, para comedias románticas, ni para cintas indies, donde nunca pasa nada, Ron, es un hombre de acción, un hombre tosco que suelta chascarrillos antes de dar el golpe o disparo de gracia, pero no creais, también cuando quiere él sabe ponerse intensito y dotar a su personaje de un rico mundo interior.
No es que sea precisamente un portento a la hora de interpretar, pero sabe dotar a sus personajes de una gran personalidad. ¿Lo he dicho ya? Me encanta este tipo...
Ole, Ole, Ole
Repasemos juntos algunos de sus roles más imprescindibles:
Salvatore (El nombre de la rosa, 1986)
La primera vez que ví a Ron Perlman en pantalla fue en la estupenda adaptación cinematográfica de la novela de Umberto Eco. En esta película interpreta un papel secundario de manera formidable dando forma a Salvatore, el monje retrasado de una Abadía benedictina, su personaje, no acaba demasiado bien.
Hellboy (Hellboy, 2004)
El papel de demonio súper héroe que interpreta en esta saga infravalorada, es sencillamente espectacular, un rol, que parecía destinado para él desde que salió del cómic de Mike Mignola.
Clay Morrow (Hijos de la Anarquía, 2008 - 2013)
Evidentemente, su papel más completo y poliédrico, es sin duda, en este al que interpreta al presidente de un club de moteros traficantes de armas, un papel lleno de matices, para un personaje sibilino, que calla más de lo que dice, en el que no llegamos a confíar nunca plenamente. Un excelente rol para una serie, que no llegando a ser completamente redonda, se acerca bastante a la excelencia.
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