Acabo de volver de unos merecidos días de descanso en las maravillosas terras galegas, concretamente en Santiago de Compostela.
Siempre es un placer tomarse unos días para desconectar y aunque no era la mi primer viaje a Santiago, si ha sido la única vez en que lo he visto bajo 48 horas de lluvia ininterrumpida. ¡¡¡El diluvio Xacobeo!!!
Asi que, como suele decirse, hay que poner buena cara al mal tiempo y aprovechar lo mejor que nos ofrecía la ciudad, y e resultado ha sido un viaje principalmente gastronómico, je, je. Degustamos la especialidad para superar las inclemencias del tiempo…Bueno, resumiendo. Galicia nunca decepciona y, haga el tiempo que haga, siempre se puede disfrutar de la belleza de sus monumentos, su entorno y la simpatía de su gente.
El viaje de vuelta con Iberia. Retraso para salir, pérdida de enlace (ésta vez el avión salía antes de su hora, increíble), nos dan otro vuelo y otra vez retraso. Total, Santiago/Madrid/Bilbao = 7h. Con esta compañía da gusto…