A las 15h el propietario de un gato, que reside en Dehesas, solicita la ayuda de los bomberos de Ponferrada porque su gato se ha caído a un pozo de unos 12m de profundidad situado al lado de su vivienda.
El pozo tiene tapa, pero sospecha que se ha introducido por uno de los agujeros por donde salen las tuberías de las bombas y se ha precipitado al interior. Se desplaza una dotación de 3 bomberos en el furgón de rescate y comprueban que en el interior se escucha el débil maullido del gato, que parece estar al límite de sus fuerzas.
Se instala un sistema de cuerdas y se procede al descenso, el pozo contiene agua y el gato se encuentra exhausto. Se desconoce el tiempo que ha permanecido en el agua, se le introduce en una saca y se procede al ascenso por la cuerda, poniendo el gato a disposición de sus propietarios, que proceden a secarle, ya que presenta claros signos de hipotermia, recomendándoles que acudan a una clínica veterinaria para su valoración. En las tareas de rescate se emplean 40min aprox.