El sábado almorzamos en Tartán, situado en C/General Pardiñas 56, llamado así por la tela scottish utilizada en todo el local ya que su dueño y chef Javier Muñoz-Calero estuvo viviendo una larga temporada en Escocia. Ésto unido a sus preciosos muebles vintage y ramos de flores por todos los rincones, hacen que sea increíblemente acogedor y te sientas como en casa.Dispone de dos plantas destinadas a comedor así como otra separada para bar y nosotras estuvimos en la de abajo que es la más amplia y para mi gusto la más bonita.
La comida igualmente excepcional. Pedimos tres platos para compartir y así probar más cosas y no nos equivocamos con ninguno. Foie micuit en corte de bizcochos, kikos y gelatina de amaretto, tartar de atún con filamentos de guindilla, sésamo negro y lágrimas de tempura y taco de lomo bajo fileteado con arroz, pasas, beicon y piñones con salsa de madame Boubier
Este último nos llamó muchísimo la atención porque en la carta explicaban que se trata de una raza de buey muy cotizada que se encuentra principalmente en el valle del río Siemmen en Berna y que tenía un proceso muy cuidado de maduración. Y desde luego...estaba exquisita.
Al final nos contaron que el plato estrella y el preferido por los asiduos es la carrillera ibérica, así que habrá que volver! Y con estas tres delicias junto con refrescos y agua (no pudimos pedir vino porque la resaca nos lo impidió) nos fuimos tan contentas por 25 euros cada una.
No quisimos tomar postre porque teníamos planeado otro sitio pero por casualidad nos topamos con Vailima, en el número 54 de la misma calle. Este coqueto salón de té al más puro estilo parisino nos encandiló y decidimos cambiar la ruta. Ellas optaron por un cortado y yo por un thé du loup (chocolate, vainilla y avellana) de la extensa carta que tienen. Alrededor hay varias cómodas y vitrinas llenas de dulces apetecibles como macarons grandes y pequeños, carrot cake, tarta de chocolate, muffins,cupcakes y un sin fin más. Y lo que más nos gustó las combinaciones para merienda que tienen, como la que incluye un té o café con un trocito de brownie, otro de tarta y un macaron por 7 euros. El lugar perfecto para eliminar un antojo.
Y el domingo para hacerlo redondo, acabar con nuestros estómagos y aprovechar el día tan bueno, nos fuimos al brunch de la terraza de Ramsés. En la misma Puerta de Alcalá, con calefactores para el invierno y un dj amenizando con chill out, aunque por supuesto hay opción de tomarlo en el interior cuya decoración viene de la mano del reconocido Philippe Starck.
El brunch incluye un buffet de ensaladas, otro de ibéricos, quesos y salmón y una crema de calabaza con parmesano exquisita. Todo ello te lo emplatan a tu gusto y según tus apetencias cada vez que quieras. Y para continuar puedes elegir entre cuatro platos: Hamburguesa completa, risotto de setas y mozzarella, huevo pochado con salmón y pollo con curry rojo.
No pudimos ni terminarlos porque quisimos dejar un pequeño hueco para el buffet de frutas y dulces que nos esperaba. Y todo ello, junto con un bloody mery, refresco o copa de vino por 27 euros. El resto de las consumiciones ese día se encuentran rebajadas al 50%.
Finde de 10. ¡Gracias por todo! Las comidas, las cenas, la noche del viernes, las compras, los paseos, cantar 'una chica ye-ye' en un piano bar, conocer a Luis Piedrahita (gracias a Torero también), las máquinas de coser, las mesas de cerdito, las caídas o las parcas verdes.La próxima pronto!
Tartán
Vailima
Ramsés
Puzzle Bobble
Karate Blazers
Puzzle De Bloques
Magical Cat Adventure