Los Hermanos Torres preparan un menú exclusivo elaborado con su jamón Edición Limitada añada 2015.
Queda poco, muy poco para que Fisan celebre su primer centenario. Será en 2020 cuando oficialmente la casa dedicada a los ibéricos cumpla los cien años. Y una cifra de tal magnitud merece lo mejor para la celebración.
Y si decimos Fisan será fácil que este aniversario sea un éxito teniendo en cuenta el prestigio, la sabiduría y el cariño que han dedicado y que les ha llevado a colocarse entre los primeros puestos de los productos ibéricos, formando parte del imaginario de cualquier gourmet amante de los derivados de la bellota.
Y es que desde 1920 la familia se ha dedicado al ibérico de bellota cuando Fidel Sánchez decidió comercializar su producto más allá del consumo familiar. Desde entonces y adaptándose a los nuevos tiempos, aquellos a los que a cada una de las tres generaciones que llevan dedicándose a ello les ha tocado vivir; han sufrido una evolución natural que se ha ido moldeando a los nuevos gustos, los nuevos mercados y las nuevas exigencias de los clientes que no se ven defraudados en ningún momento. Porque si bien ha sido necesaria esta evolución, el cambio nunca ha sido lo suficientemente grande como para que Fisan perdiera de vista la esencia de un producto único ni el proceso artesanal necesario para llegar un resultado final tan exclusivo.
Un producto que vio la luz hace 8 años, cuando Fisan presentó por primera vez sus Jamones de Alta Gastronomía. Se trata de piezas únicas, exclusivas y de edición limitada, en esta ocasión 52 piezas de la añada de 2015. Piezas que provienen de unos animales que vivieron una montanera temprana y abundante en fruto y que se han curado durante 60 meses aproximadamente, en un ambiente poco luminoso y poco ruidoso y que ha recibido mucho mimo y paciencia y que les ha otorgado un equilibrio en la grasa infiltrada, proporcionando una gran cantidad de matices en cada una de las lonchas.
Para cada una de las piezas seleccionadas era necesario un traje a medida que fuera acorde y que acabara de vestir esta joya. Por eso, cada uno de los jamones se presenta en una caja de madera forrada a mano en cuero natural que incluye un cuchillo jamonero, pinzas para servir y un libro editado por Fisan en conmemoración a su centenario en el que nos explica su historia, la cultura del ibérico y las características organolépticas del jamón.
Inaugurar la primera de estas piezas no merecía menos que la intervención de Sergio y Javier Torres, que prepararon un menú exclusivo en su restaurante de Barcelona Cocina Hermanos Torres con dos Estrellas Michelin.
Para empezar el festival se ofrecieron ostras con jamón de bellota, lomo de bellota Alta Gastronomía Fisan Edición Limitada, cóctel de tomate y encurtidos y Jamón Alta Gastronomía Fisan Edición Limitada añada 2015.
A continuación, platos como la mariposa de romero; la palomita de maíz, la ensalada de buey de mar, las alubias con consomé de jamón y chorizo, el bacalao con pil pil de jamón y la pluma de bellota madurada con peras, tamarindo y migas de pastor demostraron cómo es posible integrar el producto ibérico en la alta cocina más allá del propio embutido.
Para acabar el menú, se ofrecieron también quesos y varios postres como la era del cacao, la joya y el caviar de café.
El precio recomendado para cada una de estas piezas de Jamón de Alta Gastronomía Fisan es de 1.200 Euros. Un precio que muchos pueden ver excesivo e inalcanzable, pero que es justo dado el valor del producto.
Existe la opción de poder saborear parte de los jamones de la añada 2012 de Fisan mucho más asequible: una caja especial con 3 sobres de 80 gramos cada uno que incluye el libro del centenario de Fisan. Cada uno de los sobres es de una parte diferente de la pieza: maza, contramaza y punta. Su precio es de 100 euros.
Para más información de sus productos o adquirir alguno de ellos, podéis visitar su tienda on line.
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