Autora: Dra. Marianela Castellanos Suárez
FISIOTERAPIA
La palabra Fisioterapia proviene de la unión de las voces griegas “physis” que significa naturaleza y “theraphia” que significa tratamiento. Esto quiere decir que etimológicamente la Fisioterapia es “tratamiento por la naturaleza”, aunque hoy en día se reconoce más como “tratamiento por agentes físicos”. La Organización Mundial de la Salud en 1958 definió la Fisioterapia como “el arte y la ciencia del tratamiento por medio del ejercicio terapéutico, calor, frío, luz, agua, masaje y electricidad”.
A pesar de tener propiedades terapéuticas, los agentes físicos también deben considerarse como elementos con capacidad lesiva para el organismo. So
n conocidos los accidentes que puede desencadenar la excesiva o inadecuada exposición al calor, al frío y a formas más específicas de energía, como la radiación ultravioleta, o los accidentes que puede originar la corriente eléctrica.Los riesgos potenciales deben conocerse para establecer con claridad los límites de tolerancia y las situaciones en que deba tenerse especial precaución para realizar las diferentes aplicaciones de forma adecuada.
La aplicación en fisioterapia debe basarse en el conocimiento científico de los agentes físicos, para lo cual son fundamentales la física y otras ciencias relacionadas; la anatomía, la fisiología y la patología son igualmente esenciales, tanto para plantear y controlar adecuadamente las diferentes aplicaciones terapéuticas, como para establecer las normas de seguridad en el manejo de los diferentes equipos y técnicas, evitando los riesgos y accidentes derivados de su empleo.
REHABILITACIÓN
La Rehabilitación en medicina es definida por la OMS como “el conjunto de medidas sociales, educativas y profesionales destinadas a restituir al paciente minusválido la mayor capacidad e independencia posibles” y como parte de la asistencia médica encargada de desarrollar las capacidades funcionales y psicológicas del individuo y activar sus mecanismos de compensación, a fin de permitirle llevar una existencia autónoma y dinámica.
El objetivo se mide en parámetros funcionales, en el restablecimiento de su movilidad, cuidado personal, habilidad manual y comunicación.
Engloba todas las medidas destinadas a prevenir o a reducir al mínimo inevitable las consecuencias funcionales, físicas, psíquicas, sociales y económicas de las enfermedades y cuantas situaciones originen minusvalía transitoria o indefinida.
Los objetivos en Rehabilitación, como en cualquier otra ciencia, consisten enel establecimiento de unas metas a conseguir con el tratamiento. La planificación es la elaboración detallada de los actos para conseguir estos objetivos. Pero ambos conceptos, objetivos y planificación,son secundarios a la previa identificación del problema, o lo que es lo mismo, undiagnóstico de fisioterapia.
El diagnóstico deRehabilitaciónes complejo, y debe ser muy reflexionadoy sistemático. Pesan en el proceso del diagnóstico las mediciones efectuadas y lossignos también, aunque en menor medida los síntomas, ya que son más subjetivosy menos mensurables. Todo lo anterior, junto a los conocimientos modulados por laexperiencia, nos hace identificar el problema y elaborar unas metas y unos actosde fisioterapia a desarrollar.
El rehabilitador debe investigar parámetros concretos y visibles de laactividad funcional que, en general, pueden medirse y cuantificarse: capacidad debipedestación, longitud del paso, distancia dedos a pulpejo, balance muscular…
Tras el examen de Rehabilitación se procede a la evaluación, donde seformulan los objetivos de tratamiento, para ello se realiza un balance con la sumade exámenes de las diversas funciones. Se comprueban los puntos fuertes(capacidades) y los débiles (discapacidades) por si fuera necesario reformular losobjetivos, se eligen las actuaciones, y con todo se elabora un plan de intervención.
Los objetivos son las metas hacia donde nos dirigimos y se pueden fijar acorto, medio y largo plazo. En fisioterapia los objetivos irreales, por ambiciosos enplazo o en logros, pueden originar esperanzas que se tornan vanas y crean en elpaciente una falta de motivación posterior y asimismo, el que no sea capaz deasumir las posibles consecuencias o secuelas de la enfermedad sintiendo eltratamiento fisioterápico como un fracaso. Estos objetivos se han de fijar trasconocer el impacto de la discapacidad y, ante todo, deben ser claros y adaptados alas posibilidades del paciente.El paciente debe experimentar los beneficios de la Rehabilitación en cadasesión de tratamiento, consiguiendo una mejora ortopédica y siempre mediante elcontacto humano. Se ha de explicar al paciente en un lenguaje claro y accesible elporqué de la elección de una técnica y como se va a organizar y desarrollar ésta.
Ha de ser el fisioterapeuta el que se adapte al paciente y no al contrario, teniendoen cuenta su edad, patología, contexto social y profesional.
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