Ya iba siendo hora de que publicara algo típico de Noruega, que aunque parezca mentira, no sólo de salmón vive el noruego ;)
La receta es fácil de hacer y la mayoría de los niños se comen los "fiskekaker" sin problemas, porque parecen hamburguesas y no llevan espinas.
Los he hecho con un pescado que hay mucho por esta zona y que nunca he visto en España, pero podéis hacer esta receta con el pescado que más o guste o haya de oferta ese día.
El pez en cuestión es el pez lobo, es un pez muy feo con dientes bastante grandes, de hecho en Noruega se llama "steinbit" que literalmente significa "mordedor de piedras" así que imaginaros los dientes que tiene!
Los fiskekaker se tardan 5 minutos en hacer, nada más, y no tienen nada de trabajo, los ingredientes son básicos y la receta tiene mil combinaciones diferentes, porque se pueden hacer con cualquier tipo de pescado.
La textura es bastante suave y no es la típica hamburguesa de pescado a la que estamos acostumbrados, porque no tiene "tropezones de pescado"
Fiskekaker con mahonesa al azafrán (4 unidades)
Ingredientes para los fiskekaker:
300 gr de filetes de pescado (ya limpios, sin espinas ni piel)
1 clara de huevo
1 cubito de hielo
1 cucharada de maizena
1 diente ajo
20 gr de puerro
Sal
Pimienta
Nuez moscada
Partimos los filetes de pescado en cachos y los metemos en el robot de cocina junto con el cubito de hielo. Trituramos bien.
Añadimos la clara de huevo y trituramos todo otra vez durante 2 minutos. Añadimos la sal, la nuez moscada y la harina. Mezclamos.
Sacamos del robot de cocina y añadimos el puerro en cachitos pequeños, el ajo bien machacado (o ajo en polvo) y pimienta al gusto.
Calentamos una sartén, hacemos forma de hamburguesas y en unos 5 minutos estarán cocinados, dependiendo del grosor que les deis.
Una vez hechos se pueden congelar.
Para la mahonesa al azafrán:
1 huevo
100 ml de aceite de oliva suave
Hebras de azafrán
Sal
Una cucharadita de vinagre
Echamos el huevo, el aceite, el azafrán y un pizca de sal en el vaso de la batidora. Metemos la batidora hasta el fondo y sin mover la batidora, batimos. Cuando empiece a emulsionar (se ve que esta blanquecino) Añadimos el vinagre o un chorrito de zumo de limón.
Y ya tenemos nuestra mahonesa. Si lo hacéis así nunca se os cortará la mahonesa, o por lo menos a mí nunca me ha pasado ;)