Podemos ayudar a la naturaleza y el medio Ambiente, utilizando remedios Ecológicos, para tratar a nuestras plantas de enfermedades y plagas.
No digo que los productos químicos NUNCA lo debemos utilizar, pero debe ser la última opción, ya que muchos de ellos provoca la muerte de varios insectos que son beneficiosos para nuestro jardín o huerto, al utilizarlo contra una plaga o enfermedad, ellos también mueren.
Las abejas son indispensables para la vida en el planeta. Cada año, se encargan de polinizar plantas y cultivos cuyo valor estimado supera los 40 mil millones de dólares. En muchos países, esta cifra representa más de un tercio del suministro de alimentos a nivel nacional. Sin una acción inmediata para salvar a las abejas, podríamos terminar perdiendo también los frutos secos, muchas verduras y vegetales, las nueces, y el algodón.
En los últimos años, hemos visto una rápida y preocupante disminución en las poblaciones de abejas a nivel global. Algunas especies ya han desaparecido, y de otras apenas queda el 4% de la población original. Los científicos han buscado respuestas, y algunos estudios concluyen que la disminución puede tener su causa en una combinación de factores, incluyendo enfermedades, la pérdida del hábitat, y los químicos tóxicos. Pero nuevas investigaciones independientes han arrojado una sólida evidencia que señala a los pesticidas como culpables.
Algunas recetas tienen componentes fáciles de conseguir en nuestras casas, son de uso diario, otros los conseguiremos en herbosterías.
Comenzaremos con algunas recetas fáciles y con plagas más comunes y frecuentes:
ACEITE VEGETAL.
Contra cochinillas, cuando están en pequeño número. Sirve aceite de oliva, girasol o cualquier otro vegetal. Se basa en asfixiar a estos insectos en su fase inmóvil. Para ello se "pintan" con un pincelito mojado en el aceite, una por una.
Los ácaros odian la humedad ambiental, un remedio efectivo contra ellos es llevar la planta afectada a un lugar sombreado y pulverizarla con agua a menudo (varias veces al día) con un pulverizador o incluso con la manguera (con gotas finas) o el grifo de la ducha.
AJENJO
La Artemisia absinthium produce un insecticida natural de amplio espectro contra pulgones, ácaros, cochinillas, hormigas, etc.
Se maceran 300gr de planta fresca o 30g de planta seca en 1 l de agua durante una semana. Luego se filtra y se pulveriza la planta afectada cada 15 días.
ALCOHOL
Para ataques de cochinilla poco importantes, en plantas pequeñas. Se puede usar alcohol etílico o mejor metílico (de quemar), diluido en agua en partes iguales, se puede pulverizar sobre las hojas.
Impregnar un trapo o un bastoncillo de los oídos y limpiar las cochinillas con él.
AZUFRE
Anti oídio y acaricida preventivo y curativo. Se añade azufre micronizado soluble en la proporción de 80 g en 10 l de agua y se fumiga bien la planta afectada. El azufre normal -amarillo- no se disuelve en agua, pero se puede espolvorear sobre la planta. Sólo se debe usar con temperaturas entre 20 y 30 ºC. Se debe repetir el tratamiento varias veces en quince días.
BACILLUS THURINGIENSIS
Esta bacteria produce unas toxinas naturales (delta-toxinas), que atacan, tras ser ingeridas, la pared intestinal de algunas larvas de insectos, lo que les impide absorber el alimento y les daña la pared intestinal por donde la bacteria penetra al interior de las larvas y les produce la muerte. Son inocuas para otros insectos y vertebrados. Muy usada en agricultura ecológica.
Se debe pulverizar con gota muy fina, mojando bien la planta y en el momento adecuado (primeros estadios larvarios de la plaga). Es poco persistente (7-10 días) y su efectividad disminuye con el calor (más de 30ºC) y la humedad alta.
BICARBONATO SÓDICO.
Fungicida contra antracnosis, tizón, mildíu, oídio. Mezclar en 4 l de agua una cucharada de bicarbonato y 2,5 cucharadas de aceite vegetal, batir y Aplicar cada 5-7 días hasta la desaparición de los síntomas.
CALDO BORDELÉS
Fungicida tradicional contra el mildíu y botritis. Muy usado en el cultivo de la vid.
Se prepara con 100 g de sulfato de cobre, 17 g de cal viva (óxido de cal) y 10 l de agua en dos recipientes de plástico (nunca aluminio). Primero se disuelve el sulfato en 1 l de agua. Como el sulfato diluido tiende a irse al fondo, se suele meter en una bolsa de tela y se cuelga casi en la superficie del agua.
Luego se apaga la cal viva con 0,8 l de agua (¡cuidado, quema!) y se deja hasta que se enfríe. Después se añaden 8 l de agua y se filtra para que no atasque el pulverizador. Por último, cuando se vaya a usar, se mezclan ambos líquidos y hay que usarlo inmediatamente, no se puede guardar. Se pueden guardar los dos líquidos sin mezclar.
Se pulveriza, mojando bien toda la planta, cada 15 días.
CÁSCARAS DE HUEVO.
Para evitar los daños a las plantas por caracoles y babosas. Dejar secar las cáscaras vacías. Triturar haciendo trocitos pequeños. Se colocan alrededor de la planta afectada. A los caracoles, al pasar,
se les quedan pegadas, inmovilizándolos y muriendo después.
También resultará beneficiosa a la planta, pues le aportará calcio.
CENIZA.
Espolvoreándola alrededor de las plantas afectadas se impide el paso de los caracoles. En caso de riegos o lluvias fuertes hay que repetir el tratamiento.
CERVEZA.
Contra los caracoles y babosas se pueden hacer trampas. Se entierra un envase de boca ancha justo hasta el borde y se llena de cerveza (es importante llenarlo hasta arriba).
Los caracoles son atraídos por el olor y caen en la cerveza, ahogándose. También sirve para control de avispas, colocando el preparado en una botella plástica con boca alta, así no podrán salir.
COLA DE CABALLO (EQUISETUM ARVENSE).
Contra el pulgón y para prevenir hongos. Se ponen a remojo 100 g de plantas frescas en 1 l de agua durante 24 horas. Luego se hierve unos minutos, se deja enfriar y se filtra. Se diluye en agua en proporción 1:5. Se debe aplicar en tiempo seco y soleado, de primavera a verano.
JABÓN DE POTASA (OLEATO POTÁSICO JABÓN DE MARSELLA...)
Insecticida-acaricida-fungicida de contacto, efectivo contra pulgón, cochinilla y otros insectos de cutícula blanda, así como araña roja y hongos como oídio, mildíu, botritis y alternaria. Se degrada fácilmente (por ello no se debe aplicar por ello en zonas soleadas) y es de muy baja toxicidad.
Se puede preparar en casa de forma similar a la del jabón común o de sosa. Se necesitan:
- 5 l de aceite ( sirve el usado en la cocina)
- 5 l de agua
- 1 Kg. de potasa cáustica en escamas.
(Se puede hacer menor cantidad respetando las proporciones).
Se calienta el agua (unos 40ºC) y se mezcla cuidadosamente con la potasa en un recipiente resistente a los cáusticos Una vez disuelta se añade el aceite y se mueve no menos de una hora con un palo de madera, siempre dando vueltas en el mismo sentido. Se deja en reposo unos 15 días hasta que ha cuajado totalmente. Debe quedar con consistencia mantecosa.
Para usarlo, se disuelven 30 g en 1 l de agua y se pulveriza la planta evitando hacerlo a pleno sol o con mucha luz. También se puede usar mezclado con insecticidas, pues es mojante y adherente.
NARANJA o cualquier cítrico.
Atraen a caracoles y babosas.
Se pueden colocar en trampas para capturarlos. Se colocan, preferentemente al anochecer, un par de cáscaras de naranja junto a las plantas afectadas, sobre el suelo húmedo, y se tapa con una teja o similar, para crear un refugio húmedo y oscuro para los caracoles.
ORÉGANO
Hacer una infusión con 1 cucharada sopera de orégano seco en 1 l de agua hirviendo, dejar que enfríe y colar. Mojar bien toda la planta.
ORTIGAS.
Estimulante de la vegetación (abono) con propiedades fortalecedoras y curativas frente a enfermedades tales como el mildiu o carencias que producen clorosis, previene el ataque de ácaros.
Se necesitan 1 Kg. de ortigas frescas o 400 g de secas y 20 l de agua. Se ponen a macerar 5 días, removiendo cada día de vez en cuando, luego se cuela y se diluye en otros 40 l de agua.
Se debe usar al principio de la brotación y con cierta asiduidad (quincenal), regando y pulverizando las hojas.
Se puede utilizar en menor proporción.
PELITRE.
Insecticida natural extraído de la planta Chrysantemum cinerariaefollium (pelitre o piretro), también llamado piretrina natural.
Se maceran 50 g de flores secas pulverizadas en 1 l de agua durante 24 horas, se filtra y se guarda en un recipiente bien tapado en lugar fresco oscuro. Se puede mejorar su eficacia si se mezcla con 30 g de jabón de potasa.
ROTENONA.
Se vende en algunos comercios. Eficaz contra pulgón y otros insectos.
Insecticida natural extraído de leguminosas tropicales: Derris sp, Lonchocarpus sp. y Terphrosia sp. Actúa por contacto e ingestión y es poco persistente en el medio (tres días máximo).
TANACETO.
Repelente de hormigas, piojos y polillas. Se hace una infusión de 300 g de Tanacetum vulgare en 10 l de agua, se deja reposar 10 minutos y se filtra.
TOMATE.
Insecticida contra los pulgones. Hacer una infusión con un puñado de brotes frescos en 2 l de agua hirviendo, dejar reposar 12 horas y filtrar. Pulverizar bien sobre los pulgones.
TRAMPAS CROMÁTICAS.
Algunos insectos se ven atraídos por ciertos colores. Los pulgones voladores y mosca blanca por el amarillo vivo, los trips por el azul vivo.
Se pueden adquirir estas trampas en comercios especializados (se usan comúnmente en invernaderos) o bien fabricarlas en casa.
Simplemente consisten en un papel o cartón con una capa pegajosa donde se quedan pegados los insectos que se posan.
En casa se pueden hacer con papel o cartón (mejor plastificado) o plástico impregnando su superficie con aceite vegetal, melaza, miel, almíbar denso, vaselina (o cualquier sustancia pegajosa que no se seque).
La utilización de AJO,CEBOLLA Y MANZANILLA, entre otros perapardos son muy eficaces , iremos viendo otros preparados más adelante.
publicado el 24 julio a las 13:06
¿No te da vergüenza recomendar la rotenona después del artículo quimiofóbico que escribes?